Fonfría viajó a Paris por cuenta de su fundación sin ir a la mayoría de actos

La gerente de la Fundació de la Solidaritat i el Voluntariat, Ester Fonfría, viajó el 22 de marzo a París a cuenta de la entidad, financiada con fondos públicos, para participar en la reunión semestral del Centro Europeo del Voluntariado, una asociación que agrupa a 43 organizaciones del sector de todo el continente. Fonfría viajó con sus padres y se alojó durante tres noches en el hotel Meliá Vendôme. La gerente no asistió, sin embargo, al acto central de las jornadas -la reunión de directores-. Ni a la asamblea general celebrada la misma tarde del día 22, ni al último encuentro de trabajo del sábado 24 de marzo. Estuvo presente en la asamblea del día 23 y volvió a Valencia el domingo 25.

La fundación pagó el viaje y la estancia de la gerente, pero no la de sus familiares. Las tres noches en el hotel Meliá Vendôme, situado en la calle de Cambon, entre la ópera y los Campos Elíseos, costaron 800 euros.

Un portavoz de la Fundació de la Solidaritat i el Voluntariat (Fonfría no respondió a las llamadas realizadas ayer por este periódico), afirmó que la gerente excusó su presencia en la reunión de directores debido al retraso del vuelo y del traslado desde el aeropuerto a París. Pero que sí acudió ese mismo día por la tarde (22 de marzo), y el siguiente, a la asamblea general del Centro Europeo del Voluntariado. Fuentes presenciales descartaron, sin embargo, que la gerente pisara el jueves las instalaciones en las que se celebró la asamblea, aunque confirmaron que hizo acto de presencia al día siguiente.

El Centro Europeo del Voluntariado (CEV), con sede en Bruselas, se dedica, según la descripción del propio organismo, a "canalizar las prioridades colectivas y concernientes a las organizaciones miembro hacia las instituciones de la UE".

La dirección de la Fundació de la Solidaritat i el Voluntariat, una entidad sostenida por la Consejería de Bienestar Social y Bancaja, fue acusada el martes por Comisiones Obreras de haber desatado una "persecución ideológica" contra sus trabajadores (despidiendo de forma improcedente a seis de ellos) después de que se celebraran las primeras elecciones sindicales desde su creación en 2001, que la gerencia habría intentado evitar.

La Federación de Servicios Financieros y Administrativos de CC OO emitió ayer un comunicado en el que calificó los hechos de "persecución sindical". Según la organización, algunos trabajadores manifestaron haber recibido amenazas durante la campaña electoral del tipo: "Ya pagaréis las consecuencias por ir en las listas".