Irán ahorca a 21 personas por tráfico de drogas y otros delitos

Las autoridades iraníes ejecutaron ayer a 21 personas por tráfico de drogas y "acciones delictivas", con lo que ya son casi medio centenar los ahorcados en este país por delitos similares desde finales de julio. Diecisiete de los ejecutados ayer, declarados "corruptos de la tierra", fueron ahorcados en la provincia septentrional de Jorasán, informó sin dar detalles la televisión estatal en su página web. Estas muertes coincidieron con el ahorcamiento en público en la ciudad meridional de Shiraz de otros cuatro "bandidos" iraníes, según la agencia oficial Irna.

El fiscal de Shiraz, el hoyatolislam Yaber Banaeshi, explicó que fueron ahorcados en presencia de numerosas personas en el centro de la ciudad. "La aplicación de las sentencias de muerte en público servirá de lección para aquellos malvados que intentan perjudicar la seguridad y la paz de la sociedad", dijo Banaeshi.

Se trata de la ejecución más numerosa de la República Islámica desde que el poder judicial anunciara el pasado 22 de julio el ahorcamiento en Teherán de 16 personas acusadas de adulterio, secuestro, homosexualidad, violación, chantaje y luchas callejeras. Las imágenes de los cuerpos penduleantes de otros cinco iraníes ejecutados ante una multitud a principios de agosto en Jorasán fueron publicadas por los medios de comunicación locales.

Estas ejecuciones, condenadas por varias organizaciones internacionales de derechos humanos, se producen en el marco de la campaña de seguridad lanzada por el Gobierno hace varios meses para luchar contra la delincuencia en el país, especialmente en Teherán. Irán, al igual que Arabia Saudí, aplica la sharía (ley islámica) y castiga con la pena capital varios delitos.