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Los patronos de la Fundació de la Solidaritat reprueban la gestión de Fonfría

Ignacio Zafra

La denuncia de persecución ideológica en la Fundació de la Solidaritat i el Voluntariat (Fundar) formulada por Comisiones Obreras ha provocado un "profundo malestar" en su patronato, en el que está representada la Generalitat, Bancaja y la Plataforma Valenciana de Entidades Sociales. Patronos de las dos últimas expresaron ayer su "total desacuerdo" con la gestión desarrolla por su responsable, Ester Fonfría. La petición de que la gerente abandone el cargo ha sido transmitida al presidente del patronato, vicepresidente del Consell y consejero de Bienestar Social, Juan Cotino.

La acusación de limpieza ideológica se produjo el martes, después del despido fulminante de seis trabajadores que habían participado en las primeras elecciones sindicales celebradas en la entidad, creada en el año 2001, que ganó CC OO. A esos seis despidos improcedentes, en los que la fundación fijó la indemnización máxima, habría que sumar otros cinco en seis años y lo que el sindicato describe como un "índice muy elevado de rotación de la plantilla", generado, según los trabajadores, por un clima de "acoso laboral". Una versión que la gerente rechazó de plano.

La polémica sentó mal en Bancaja. Sentó mal la falta de "transparencia" (los despidos fueron firmados el 31 de julio, un día después de que Fonfría compareciera ante el patronato, al que no informó de sus planes) y el desgaste que supone para la entidad. "Una fundación como esta", señaló uno de los patronos, "no puede estar en las páginas de sucesos".

No quedan técnicos

Los métodos empleados por Fonfría ya le causaron importantes tensiones con el patronato. Uno de los enfrentamientos más sonados fue el que mantuvo con Pilar Mateo, científica, ex directora general de cooperación, propuesta el año pasado al Premio Príncipe de Asturias de la Concordia. Desde 2001, han pasado por el comité directivo de la fundación 11 personas. Lo más grave, apuntan fuentes sindicales, es, sin embargo, que entre despidos, bajas voluntarias y finalizaciones de contratos la entidad, que maneja algo más de cuatro millones de euros al año, de los que 2,7 son aportados por la Generalitat, se ha quedado prácticamente sin técnicos: en asesoramiento jurídico para las ONG, en documentación, mediación y contabilidad.

Los patronos han constatado otras dos carencias. Primero: que Fundar, creada sobre la base de una iniciativa previa de Bancaja, "ha ido perdiendo protagonismo" ante la sociedad por su escaso grado de actividad. Y segundo: que existe una "disconformidad absoluta" con las formas de llevar la entidad. "Si fuera una empresa privada, su dueña podría hacer lo que quisiera con ella, dentro de los márgenes que establece la ley. Pero la gerente no es la dueña de la fundación, tiene por arriba a un patronato al que debe dar explicaciones".

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Sobre la firma

Ignacio Zafra
Es redactor de la sección de Sociedad del diario EL PAÍS y está especializado en temas de política educativa. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Valencia y Máster de periodismo por la Universidad Autónoma de Madrid y EL PAÍS.

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