Niños a la oficina

En referencia a la propuesta de algunas asociaciones de padres de adelantar el comienzo de las clases en septiembre, me pregunto, ¿y lo próximo qué será?, ¿horario de oficina?, ¿horas extra?... Bueno que eso ya lo hacen los pobres apuntados a extraescolares hasta las ocho de la tarde. ¿No deberíamos pensar que los niños no son adultos? El curso escolar tiene un sentido evolutivo y pedagógico. Entiendo la dificultad de las familias de compaginar la vida laboral y escolar, pero no es un problema del colegio sino de las empresas. En toda Europa no hay otro país en el que haya nadie trabajando hasta las ocho de la tarde, bueno tampoco que le dediquen tanto tiempo a la comida.

Los padres, a veces, trabajamos más horas para poder comprar los juegos de ordenador para que nos dejen en paz cuando llegamos a casa cansados de haber trabajado más horas para poder comprar los juegos de ordenador; o trabajamos más horas para pagar una chica que esté con nuestros hijos mientras nosotros trabajamos para pagar a la chica. ¿No nos hemos metido en un túnel sin salida? La vida nos exige mucho esfuerzo para tener hijos, el mensaje no es entonces para los colegios, sino para quienes pueden flexibilizar los horarios laborales con los escolares y no al revés. A los niños, por favor, vamos a dejarles en paz.