Pugna en el gobierno orensano para ver al ministro de Cultura

Los socios del gobierno orensano, PSdeG y BNG, han iniciado la primera carrera por el control de la gestión municipal. La espita se abrió con un asunto cultural, área que en el reparto municipal corresponde a los nacionalistas. El teniente de alcalde, Alexandre Sánchez Vidal, anunció durante la ausencia por vacaciones del regidor, el socialista Francisco Rodríguez, que acudiría a Madrid con el respaldo de la conselleira de Cultura, Ánxela Bugallo, para pedir al ministro, César Antonio Molina, la reversión del claustro de San Francisco. El claustro, cedido por el ex regidor Manuel Cabezas al Ministerio de Cultura, para su rehabilitación como archivo municipal, está en estado de abandono como consecuencia de la paralización de las obras hace ya más de año y medio. Y el acuerdo de la cesión estipulaba que se revertirían los terrenos a la ciudad en el caso de que no se cumplieran los plazos.

Los socialistas no rechistaron ante el anuncio del BNG. Hasta que el teniente de alcalde anunció un viaje a Uruguay -en donde se encuentra estos días- y a Argentina con el objetivo de "presentar el plan de termalismo". Pero el programa de actividades de Sánchez Vidal incluye paradas en todos los centros orensanos de los países que visita, así como entrevistas en emisoras de radio y televisión y algunos socialistas se sintieron molestos por lo que entendían más como un viaje electoralista que como un medio de promoción del termalismo.

El pasado domingo, Francisco Rodríguez comunicó públicamente su viaje a Madrid para entrevistarse, hoy mismo, con el ministro de Cultura y encontrar una solución al problema de San Francisco. Rodríguez destacó ayer ante los medios de comunicación la "excelente" receptividad del responsable gallego del Ministerio "que ha accedido a la entrevista a los tres días de iniciado el curso político". Mientras la concejala de Cultura, la nacionalista Isabel Pérez, expresaba su perplejidad al conocer la noticia, Alexandre Sánchez Vidal se quedaba esta vez, en Uruguay, sin capacidad de maniobra.