"A punto de jubilarme, no iba a lucrarme con una porquería de coche"

"Entero, pero tocado". Dos días después de conocerse la imputación de Lázaro Bañasco, ex jefe de la Policía Local de Benalmádena (Málaga) de 58 años, en una investigación sobre supuestas irregularidades en la subasta de vehículos retirados por la grúa del municipio, el inspector defiende su inocencia y afirma que "se está haciendo carnaza" porque era el jefe del cuerpo municipal. Según fuentes de la investigación, el inspector está acusado de tenencia ilícita de vehículos y falsedad documental.

"Soy un justiciero. Me gusta mucho mi trabajo y me encanta hacerlo bien"

La Guardia Civil trata de determinar si agentes de la Policía Local escondieron coches robados hallados en la calle para que tuvieran fuertes cargas de depósito y nadie pujara por ellos en las subastas. Todo, para que el Ayuntamiento terminara quedándose con ellos. Hasta el momento no se ha hablado del lucro de terceras personas.

El agente, suspendido de empleo y sueldo a raíz de su imputación, asegura que está tranquilo por su actuación. "Tengo la conciencia tranquila. A punto de jubilarme, no iba a lucrarme con una porquería de un coche para meterme un marrón antes de irme", razona. Ante las preguntas que este periódico le formuló ayer frenó sus contestaciones en varias ocasiones y zanjó el tema sacando a relucir el consejo de su abogado y el secreto de las actuaciones, en manos de un juzgado de Torremolinos.

Pregunta. ¿De qué le acusan?

Respuesta. No hay absolutamente nada contra mí. Esto se va a aclarar y se va a demostrar.

P. El anterior alcalde, Enrique Bolín, -del Grupo Indenpendiente Liberal (GIB) y la persona que le mantuvo como jefe de Policía Local durante 12 años- dice que la investigación parte por una persecución del sindicato UGT.

R. La verdad es que desconozco el origen. Cuando se levante el secreto sobre las actuaciones sabré quién es la persona que planteó la denuncia.

P. ¿Habrá más personas implicadas?

R. Saltarán más porque no hay más remedio.... Pero bueno, mi abogado me ha pedido que no adelante mucho más.

El inspector defiende que los agentes de la Policía Local "no han intervenido ni tocado nada en las subastas" de vehículos retirados en su municipio, porque su tramitación está a cargo del departamento municipal de Patrimonio. "Si ha habido algo que se pueda condenar es un error administrativo. Aunque creo que ni eso, porque también lo hemos hecho bien", mantiene. A pesar de ello, los agentes de la Guardia Civil encargados de la investigación se llevaron el pasado lunes de dependencias municipales cuatro vehículos supuestamente sustraídos que eran normalmente utilizados por los agentes de paisano de servicio y el inspector imputado.

P. ¿Cómo llegaron los coches intervenidos a estar en manos de Policía Local?

R. Bueno, hasta donde yo entiendo, los coches tienen unos débitos contra el Ayuntamiento, y el Consistorio, para resarcirse de esa deuda, enajena el bien. Entonces, cuando no se ha vendido en la subasta, queda desierto y el Ayuntamiento hace uso público de él. Vamos, que tampoco se esconden ni se venden, ni nada de nada. Ahí están para poderlos recuperar cuando quieran, sirviendo a la ciudadanía... Hasta veo buena intención en ello.

El inspector niega haber tenido conflicto alguno con la Policía Nacional por la retirada de vehículos, ni haber recibido solicitudes de información por parte de juzgados con respecto al paradero de coches sustraídos. "Toda mi vida he colaborado con la justicia en todo lo que se me ha pedido. Incluso he llegado más lejos para aclarar más las situaciones, porque soy un justiciero. Me gusta mucho hacer mi trabajo y me encanta hacerlo bien, salvo error o omisión, porque todo el mundo se puede equivocar", argumenta.

De su interrogatorio el pasado lunes, como imputado en la causa, destaca que recibió "un trato exquisito", aunque sobre su encuentro con el alcalde, Javier Carnero (PSOE), al día siguiente, no tiene la misma impresión.

P. Hasta ahora presumía usted de un expediente sin tachas.

R. Así ha sido. Me da mucha pena porque han querido jugármela a última hora. No pasa nada, el hombre es hombre, y se recupera.

P. ¿Cómo ha quedado su situación laboral?

R. Tengo 58 años, una edad en la que podría pasar a segunda actividad

[prejubilación policial] y creo que esta hubiese sido una salida un poco más digna por parte del Ayuntamiento, en vez de suspenderme de empleo y sueldo.

P. ¿Tiene intención de recurrir la decisión?

R. Por supuesto, hoy mismo. Se han pasado por alto la presunción de inocencia. Porque digan en los periódicos que me han detenido, algo que es mentira, no pueden suspenderme.

P. ¿Le leyeron sus derechos?

R. He sido citado como imputado en unas diligencias de averiguación, que pasarán al juez, que las leerá y el juez decidirá si sigue preguntándome o no.

A Bañasco no le gusta que comparen la investigación en la que está implicado con la trama destapada en Marbella, en la que también está imputado un ex jefe de Policía Local, Rafael del Pozo. "Esto es muy distinto", asevera. Bañasco habla con entereza. Sólo se le quiebra la voz cuando se le nombra a su familia: "Para ellos, todo esto ha sido un duelo". Presume de una familia llena de miembros de cuerpos policiales. Uno de sus hijos, David Bañasco, es el jefe de Bomberos de Benalmádena, otros son policías locales en la misma localidad. Pone la mano en el fuego por la integridad de todos ellos. "En mis 30 años de trayectoria profesional, he sido escrupulosamente legal. No tengo miedo a que esta investigación llegue al final. De hecho estoy encantado de colaborar con la justicia. El daño ya está hecho", mantiene.