Guerra abierta
Mientras se consumaba la fratricida guerra futbolera entre Audiovisual Sport y Mediapro, entre Sogecable y La Sexta, a la misma hora, Tele 5 se posicionaba en la también cruenta guerra de las audiencias del corazón estrenando en su prime time un contenedor sin la menor sintaxis pero de más de cuatro horas de duración titulado La noria, presentado por Jordi González y con el que la cadena de la franquicia italiana intentaba alejarse del masticado formato tradicional de esos programas del cotilleo que tanto practicó y que siempre se confundían en el zapping con los rivales de Antena 3.
La noria, eso aseguraban en la autopromoción, intentaba ser otra cosa, y con esa declaración de principios nos estaban diciendo que hasta ahora todo era lo mismo, aunque cambiaran los títulos (Dolce vita, Hormigas blancas, Aquí hay tomate o Está pasando) y la posición de los periodistas en el plató según la receta no superada de aquel viejo formato Tómbola de las autonómicas valencianas y madrileñas, y que últimamente Antena 3 ha elevado a canon televisivo, incluso fichando a sus fundadores roedores del corazón y al mismo presentador de entonces, para que no hubiera duda de sus intenciones en las guerras de la próxima temporada.
Pero La noria, como su propio nombre indica, resultó ser un agotador tiovivo de cuatro horas que lo dejó claro en su primer reportaje. Con el pretexto de averiguar qué había de verdad en un anuncio por palabras sobre prostitución de famosas televisivas publicado en algunos periódicos nacionales (pronunciándose, eso sí y ante todo, los nombres y apellidos de las supuestas putas catódicas), el reportaje acabó siendo una denuncia feroz contra la prensa española, culpable de "su fraude millonario" por insertar esos anuncios "sin la menor verificación".
Si ésta es la manera que Tele 5 tiene de marcar distancias con su cadena rival en la noria del morbo casero, pues incluso peor. Los tertulianos de recambio de La noria también resultaron ser célebres Matamoros, pero salidos esta vez de la inconfundible línea editorial de Antena 3: Alfredo Urdaci, Miguel Ángel Rodríguez y Paloma Gómez Borrero.
