Los principales líderes políticos chiíes, suníes y kurdos de Irak alcanzan un acuerdo de unidad

Los principales líderes políticos chiíes, suníes y kurdos de Irak anunciaron ayer que habían alcanzado un acuerdo en algunas medidas clave para intentar impulsar la reconciliación entre las diferentes comunidades del país, y superar la actual crisis. El acuerdo fue inmediatamente celebrado por EE UU, que espera que estas medidas reduzcan la violencia sectaria que ya ha matado a decenas de miles de iraquíes.

Entre los puntos consensuados, destaca la liberación de presos políticos -en su mayoría suníes-, la rehabilitación civil y militar de los antiguos miembros del partido Baaz, en el poder hasta la caída de Sadam Husein en abril del 2003, la celebración de elecciones locales, así como la discusión sobre la posibilidad de reformas constitucionales o de las leyes del petróleo y el gas.

Según un comunicado presidencial, el presidente de Irak, el kurdo Yalal Talabani; el primer ministro, el chií Nuri al Maliki; el vicepresidente suní, Tareq al Hachemi, y el presidente de la región autónoma del Kurdistan, Masud Barzani, llegaron a un acuerdo después de numerosas reuniones. Las nuevas medidas han de ser aprobadas en el Parlamento iraquí.

Una portavoz de la Casa Blanca felicitó a los líderes del país árabe por el acuerdo, que describió como "un importante símbolo de su compromiso para trabajar juntos en beneficio de todos los iraquíes". El anuncio llega en un momento de creciente frustración en Washington ante la parálisis del Gobierno de Al Maliki, cuya destitución han pedido varios legisladores, y a dos semanas de que los jefes militares estadounidenses en Irak presenten un informe que podría afectar a la futura política de George W. Bush en el país árabe.

Por otro lado, fuerzas estadounidenses bombardearon una casa en Samarra, en el valle del Tigris, en la que se había refugiado un grupo armado que había atacado antes una posición militar. Según el Ejército de Estados Unidos, 18 insurgentes murieron durante los bombardeos y los combates en tierra. Sin embargo, entre los muertos hay cinco niños y dos mujeres, según la policía local.