"Un turista de playa gasta 40 euros y un golfista 400"

Live in Spain agrupa a 35 promotoras dedicadas a la venta de viviendas a extranjeros en España. Su creación fue impulsada en 2000 por Manuel Gandarias, que venía de dirigir Costa Ballena, un macroproyecto de éxito en la costa de Cádiz en el que participó la familia Orleans y la Junta de Andalucía.

Pregunta. ¿El freno del sector inmobiliario tiene más impacto en los compradores extranjeros?

Respuesta. Las previsiones del año pasado eran vender 115.000 y hemos vendido 100.000, luego se ha producido una baja importante.

P. ¿A qué atribuyen ese descenso de las ventas?

R. Los precios han subido sin freno. Para un extranjero de clase media no es lo mismo comprar a 240.000 euros que a 300.000. Hemos echado del mercado a los inversores.

"Aunque los cirios mediáticos sobre urbanismo han sido muy negativos para España, el 20% de los ingleses sigue viniendo de vacaciones"

P. ¿Qué salidas ofrecen a sus socios?

R. Les hemos dicho que se aprieten los machos y bajen los precios sin bajar la calidad, como ha hecho Polaris, que está rompiendo moldes.

P. ¿Y si la escalada de los precios se mantiene, aunque sea matizada?

R. Los europeos irán a comprar a Marruecos a mitad de precio que en España.

P. ¿Qué impacto han tenido los escándalos urbanísticos?

R. Es nuestro otro talón de Aquiles: la mala imagen que están trasladando los medios sobre el quehacer inmobiliario en general, por los abusos y casos esporádicos -que no generalizados- de corrupción. Estas informaciones han rebotado al Reino Unido y se han montado unos cirios mediáticos muy negativos hacia España. Aunque debo decir que el turismo ha sufrido ataques amarillistas de la prensa británica y el 20% de los ingleses siguen viniendo a España.

P. En ese contexto, ¿cuáles son las fortalezas y debilidades de las viviendas residenciales frente a otros destinos?

R. Ocupamos el segundo puesto del mundo, con 60 millones de visitantes, y nos lo arrebatará un gran país como China. De esos 60 millones, el 60% han venido más de tres veces y el 80%, como mínimo, han estado dos. El que viene más de una vez en un momento dado puede comprar una vivienda. Otro aspecto importante es el clima, que no hay quien lo cambie, aun con cambio climático. Y por otra parte, las infraestructuras de transporte y sanitarias de las que goza España son importantísimas para que sigan viniendo turistas.

P. ¿Cuál es su apuesta para mantener el liderazgo?

R. Hay que cambiarse el chip y dirigir el marketing al cliente que quiere venir a España, a ese amigo de quien tiene casa aquí, que le gusta ser reiterativo o quiere retirarse porque es un país seguro, con garantías. A ése hay que ofrecerle un producto de calidad, con servicios. Y para el inversor, productos diferentes, como los condohoteles , pero no esperar una rentabilidad insostenible.

P. ¿Qué otras oportunidades, además del sol, puede aprovechar España? La del golf aparece muy contestada.

R. Somos la tercera federación europea por número de jugadores (310.406). Hay una demanda muy fuerte, y no cabe duda de que, como destino turístico, nuestro objetivo es elevar el nivel de los visitantes. Un turista de sol y playa gasta 40 euros y un jugador de golf, hasta 400. En un foro reciente sobre golf y agua, los expertos han dicho que el consumo es pírrico comparado con la agricultura. Eso lo saben muy bien en Murcia, donde han hecho un esfuerzo indudable con éxito, como el fenómeno Polaris.

P. El proyecto Costa Ballena que dirigió, con campo de golf incluido, no tuvo mucho éxito entre los extranjeros.

R. Cierto. Hicimos una cosa seria, pero no compró ningún extranjero, porque Cádiz, en ese momento, no era conocida. Los extranjeros no respondieron porque se reúnen en la Costa del Sol y Levante.

P. Si cree que España es un destino para jugadores de golf, ¿cómo debería administrarse para que los campos no sirvan de tapaderas inmobiliarias?

R. España tiene una oportunidad de oro para convertirse en destino de golf. Y para eso las reglas del juego las tienen que poner las administraciones. En Cantabria han elaborado un mapa de campos de golf espléndido, y la Junta de Andalucía y otras autonomías deberían hacer sus mapas con los campos de golf que quepan.