Reencarnación de cine
Triumph reedita la legendaria Scrambler que llevaba Steve McQueen en 'La gran evasión'
DESDE SU RESURRECCIÓN en los años noventa, Triumph ha sabido sacar provecho a su buena imagen e ilustre leyenda. Una de las claves del éxito de esta marca inglesa centenaria han sido las motos que denomina Modern Classic, réplicas fieles de modelos que hicieron historia a mediados del siglo pasado, pero elaboradas con técnicas y materiales actuales.
La última entrega es la Scrambler 900 (cuesta 9.480 euros), que permite disfrutar una copia de la moto de Steve McQueen en La gran evasión, cuando saltaba por el campo perseguido por soldados alemanes. La nueva Scrambler se inspira en la de 1968, cuando su nombre definía las motos de carretera adaptadas al campo, que apenas llevaban escapes más altos, neumáticos de dibujo más profundo y un manillar más ancho y elevado.
Pero la ventaja de las motos Modern Classic es que aunque son casi piezas clásicas con el glamour y belleza de las originales, no tienen unos precios exagerados y además se pueden usar a diario, porque no dan problemas mecánicos. En la Scrambler de hoy, como en la de antes, sigue llamando la atención la armonía de sus líneas, con un pequeño depósito tipo lágrima impecablemente decorado en dos colores, el asiento amplio y plano adornado con un festón blanco en la costura, y los escapes cromados, que salen por el lado derecho.
MECÁNICA NEOCLÁSICA
El motor mantiene la arquitectura Twin clásica de Triumph y es un bicilíndrico paralelo transversal de 865cc. con cuatro válvulas por cilindro, refrigeración por aire y dos carburadores de depresión. Tiene un aspecto voluminoso y los cilindros muy verticales, como el de los años cincuenta, pero aplica técnicas de fabricación y materiales modernos, y ofrece un funcionamiento irreprochable. Rinde 55 CV a 7.000 vueltas con un excelente par o fuerza de empuje de 6,9 kg a 5.000 que ayuda a ofrecer una respuesta muy agradable a bajo y medio régimen. El cambio de cinco marchas incluye un embrague multidisco enorme y transmisión por cadena. El chasis, tubular de doble cuna y fabricado en acero, incluye un basculante del mismo material al que van anclados los dos amortiguadores traseros. Delante tiene una horquilla telescópica convencional con barras de 41 milímetros sin regulaciones y monta frenos de un disco en cada eje.
DE PASEO POR EL PASADO
La nueva Scrambler es una moto para pasear, ya sea por ciudad, carreteras muy viradas de montaña y hasta pistas forestales sin asfaltar. Sus recortadas dimensiones y el buen radio de giro ayudan a circular con soltura en ciudad. En carretera es dócil, y la elasticidad del motor permite enlazar las curvas sin ir pendiente del cambio, aunque conviene tener en cuenta que sus neumáticos esculpidos no ofrecen la precisión y agarre de unas ruedas puras de asfalto, y el disco delantero se llega a fatigar si se le exige demasiado. En cambio, las autopistas es mejor evitarlas, porque no lleva carenado, aunque puede ser ideal para viajar a ritmos legales sin temor a disgustos con los radares.Esta Triumph es una moto distinguida y muy especial por su estética y planteamiento. Tiene un marcado toque clásico, pero ofrece un comportamiento suave y equilibrado que resulta muy agradable. Y apenas presenta pegas, salvo el calor de los escapes, que puede molestar; y detalles de diseño realizados a propósito para acentuar su carácter, como una instrumentación escueta, la posición poco accesible de la llave de contacto, o el tapón de gasolina sin llave. Pero son pequeñas molestias que ayudan a recrear su genuino clasicismo.
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