El bipartito ferrolano escenifica sus diferencias sobre Reganosa

La ubicación de Reganosa en el interior de la ría de Ferrol mantiene en bandos opuestos a PSdeG e Izquierda Unida, socios en el gobierno local de la ciudad. Lejos de utilizar sus diferencias en torno a la planta de gas como arma arrojadiza, ambas formaciones aseguraron ayer que "respetan" aunque no comparten la postura del bando contrario. "Así se pactó expresamente en el acuerdo de gobierno", manifestó Yolanda Díaz, líder de IU.

Un centenar de personas se sumaron a la protesta en solidaridad con los vecinos encerrados de Mehá, entre ellos los cuatro ediles de Izquierda Unida, la mitad del gobierno ferrolano. La caminata a pie hasta Mugardos fue organizada por el Comité Cidadán de Emerxencia como muestra de su "rotundo rechazo" a la ubicación de la planta de gas en Punta Promontoiro.

Uniformados con las camisetas rojas del colectivo "en defensa de la legalidad" y armados con banderas y proclamas en contra de Reganosa, un centenar de caminantes partieron a primera hora de la tarde desde el muelle de Ferrol en dirección a Mugardos. Cinco horas después, los manifestantes alcanzaron su meta al llegar al consistorio, donde un grupo de vecinos de la parroquia de Mehá permanecen encerrados desde el 23 de julio en protesta por la proximidad de la instalación a sus viviendas. En sus reivindicaciones, los vecinos cuentan con el apoyo político de IU en contra del criterio de sus socios en el gobierno de Ferrol, el PSdeG, que defiende el potencial estratégico de la única regasificadora gallega para reactivar la economía comarcal.

La coordinadora de IU, Yolanda Díaz, fue clara ayer al afirmar que la formación "seguirá luchando hasta que la planta de gas se ubique donde debe estar, que es fuera de la ría". IU presentó además una moción para su debate en el próximo pleno del Ayuntamiento de Ferrol, donde instan a la corporación a pronunciarse en apoyo de los vecinos de Mehá. Díaz pedirá la mediación del regidor socialista, Vicente Irisarri, para que arregle un encuentro entre los afectados; el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, y el ministro de Industria, Joan Clos. Portavoces del comité exigieron ayer a este último departamento que no autorice el funcionamiento definitivo de la instalación, que opera en fase de pruebas desde el pasado 9 de mayo con un permiso provisional que ha sido prorrogado por Industria otros tres meses más.

El colectivo considera que la prórroga otorgada a la compañía para que pueda completar sus pruebas ha sido "ilegal" y preparan una gran movilización para finales de septiembre. En los últimos cuatro meses, el comité ha bloqueado la entrada de tres gaseros, ha realizado una docena de concentraciones y protestas contra la planta, así como una marcha a pie hasta el penal de Teixeiro para exigir la libertad del patrón ferrolano, Bernardo Bastida, apresado durante los bloqueos.