Los ex mineros se encierran de nuevo

La reunión celebrada en la mañana de ayer en la Consejería de Innovación para buscar una solución al problema de los 75 ex trabajadores de Boliden Apirsa, 22 de los cuales finalizaban su contrato la pasada noche, concluyó sin acuerdo y con la ocupación por sorpresa, por parte de los ex mineros, de los pasillos de la Dirección General de Telecomunicaciones de la Consejería.

A la mesa estaban convocados los trabajadores, por un lado, y el delegado provincial de Inovación, Francisco Álvaro Julio, y representantes de la empresa Cobre las Cruces por otro. Éstos delegaron su representación en el representante de Innovación.

Antes del inicio de la reunión, el representante de los trabajadores, Juan José Fernández, afirmó que acudía a ella con el convencimiento de que no iban a llegar a un acuerdo, pues la Junta no había cambiado las condiciones que ofrecía a los trabajadores y que ellos se sentarían a la mesa "por educación". Y en efecto, el encuentro terminó sin acuerdo.

Tras la reunión, el delegado de Innovación expresó su sorpresa porque los trabajadores ni siquiera quisieron leer las condiciones del trabajo que se les estaba ofreciendo, relacionado con Cobre las Cruces.

Los trabajadores anunciaron que ninguno de los 75 ex mineros regresará a su actual puesto de trabajo en la empresa pública Egmasa (Empresa de Gestión Medioambiental) y que protagonizaran nuevos actos de protesta, en solidaridad con los 22 cuyos contratos de trabajo expiraron anoche.

Según el delegado de Innovación, Egmasa no tomará represalias y, aunque se mantengan en su postura, la oferta va a continuar en pie para todos los trabajadores. Sin embargo, en una nota difundida en la tarde de ayer, varias horas despues de la reunión entre los trabajadores y el delegado de Innovación, la empresa Cobre las Cruces aseguraba que no existe ningún compromiso para la contratación colectiva de los ex mineros de Bolinden (ver recuadro).

La consejería mostró ayer una carta de la empresa Cobre las Cruces, con fecha del 30 de julio, en la que ésta le pregunta a Innovación si "los trabajadores involucrados en los planes de Abandono y Reastauración de las Antiguas explotaciones mineras de Aznarcóllar pudieran estar interesados en oportunidades de empleo" en su proyecto. Más adelante el texto continúa: "Existirán posibilidades de que en un futuro se incorporasen a la operación" de la empresa.

Tras la rotura de la balsa de Aznalcóllar en 1998, que vertió seis millones de metros cúbicos de aguas ácidas y lodos contaminantes, la Junta intentó recolocar a estos trabajadores. Durante los últimos seis años, los ex mineros han estado trabajando para Egmasa en diferentes funciones de limpieza de los vertidos y residuos porovocados por aquella catástrofe.

Los 22 cuyo contrato expiró anoche han estado trabajando en "áreas menores", según el delegado de Innovación, mientras que los 53 restantes lo hacían en las áreas más afectadas, bajo un plan llamado de Abandono y Restauración. Su contrato finaliza el 31 de diciembre del presente año.

La Junta reconoce que aún queda trabajo por realizar, pero de poca enjundia, mientras que los ex mineros afirman que todavía resta por limpiar "muchas escombreras con productos tóxicos".