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El Plan Náutico privatizará más de 150 hectáreas del litoral

La Xunta dice responder al aumento del 140% en la demanda de yates

El Plan Director Náutico de Galicia supondrá la ocupación y privatización (a través de concesiones) de entre 150 y 300 hectáreas de la costa gallega, afectando tanto al litoral terrestre como a las láminas de agua ocupadas por muelles y embarcaciones. El proyecto está siendo tramitado por la Consellería de Política Territorial y prevé aumentar en un 153% las plazas para yates, construyendo nuevas marinas y ampliando las actuales.

La Consellería de Política Territorial explica que la fuerte expansión planificada para puertos deportivos intenta responder a la fuerte demanda del sector. Según sus cálculos, la demanda de plazas de amarre para yates crecerá un 140% en Galicia en los próximos 13 años, de los que un 15% serán demandantes foráneos.

"El Plan Director Náutico se presenta como una herramienta idónea para la ordenación del litoral, para definir de forma racional y justificada las necesidades existentes", señala la Xunta, que subraya que todo el desarrollo de nuevos puertos deportivos será "desde la perspectiva de un desarrollo sostenible y un máximo respeto al medio ambiente".

Los redactores del proyecto consideran que ésta es una pieza clave para responder al bum de la náutica gallega, "teniendo en cuenta que ya hay muchos nuevos puertos deportivos en tramitación o en proyecto que había que ordenar".

La Xunta defiende la ampliación de muelles para yates y la construcción de nuevas marinas, pero atendiendo a nuevos objetivos para el país. Entre ellos, la Consellería de Política Territorial cita la "potenciación de la náutica popular" o el "aumento del número de usuarios de los puertos". Según sus datos, en el año 2020 habrá casi 45.000 familias gallegas con yate propio, lo que apenas representará el 5% de la población.

De hecho, si el Plan Director Náutico se aprueba tal y como está, la densidad de yates amarrados en el litoral gallego crecerá en un 153% y Galicia se situará en uno de los baremos más elevados de Europa, con 14,6 amarres en el agua para yates por cada kilómetro de costa. En este momento, sólo Holanda supera esa tasa, con 32,6 amarres por kilómetro de costa. La media española está en 13,6 yates por kilómetro de costa.

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El país considerado como modelo del desarrollo del negocio y el turismo náutico es Francia, con 1,36 millones de embarcaciones de recreo matriculadas. Francia dispone de una media de 9 barcos por cada amarre en el mar y de una ratio de 1,3 yates por cada kilómetro de costa, cinco veces inferior a la actual densidad media gallega y 13 veces menos de la proyectada para 2020.

El plan gallego ha sido recibido con oposición desde el mundo ecologista y pesquero-marisquero, al tiempo que está siendo aplaudido por las empresas náuticas y usuarios de puertos deportivos.

Según la memoria del Plan Director Náutico, la lámina de agua costera está en la actualidad ocupada por 122 instalaciones portuarias, de las que 88 son puertos pesqueros y 48 puertos deportivos mixtos, 27 de ellos son puertos exclusivos para yates. Un 60% de los puertos están ubicados en las Rías Baixas, con especial densidad en las rías de Arousa y Vigo.

El proyecto prevé que, a partir de su aprobación, "mejore la calidad del agua en el interior de los puertos y se reduzcan los episodios de contaminación marina". Aunque algunos amarres para yates están siendo explotados por cofradías de pescadores, la gran mayoría corresponden a operadores privados del sector. La Xunta dice que uno de los objetivos es la gestión privada de las marinas y su autosuficiencia financiera.

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