Interior defiende el carné por puntos pese a que van más muertos en agosto
Rubalcaba reconoce que este mes se ha roto la tendencia positiva, con un aumento del 13%
El aumento en la siniestralidad vial en las tres primeras semanas de agosto, con un 13% más de muertes en la carretera que el año pasado, ha vuelto a despertar dudas sobre la efectividad del permiso de conducir por puntos. El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, se esforzó ayer por demostrar que el sistema sigue funcionando. Aun admitiendo que el número de víctimas es "demasiado alto", recordó que en lo que va de año han fallecido 1.777 personas, 185 menos que en el mismo periodo de 2006.
Rubalcaba está tan convencido de la efectividad del carné por puntos que lo comparó con el ave fénix: "Es el instrumento del que más veces se ha pronosticado su fin, pero siempre resurge de sus cenizas". Porque siendo incontestable que agosto, con 199 muertos en 21 días frente a los 175 de 2006, ha roto la tendencia positiva que se arrastraba desde que el sistema se implantó en julio de 2006, no es menos cierto que el número de fallecidos sigue siendo inferior al del año pasado. De momento, el descenso roza el 10%. El ministro también recordó que en los primeros 12 meses con carné por puntos las víctimas se redujeron en un 14%. "500 muertos menos", incidió.
Si bien Rubalcaba antepuso los datos anuales a los de las tres últimas semanas, siguiendo la doctrina de que analizar períodos tan cortos no sirve para nada, el hecho de que ayer se encerrara con los responsables de la Dirección General de Tráfico (DGT) para abordar la situación evidencia que las cifras no le han sentado nada bien. "El número de accidentes es demasiado alto", reconoció durante una comparecencia pública en la que no virtió crítica alguna sobre los responsables de la DGT. Si el motivo de la reunión era dar un tirón de orejas al director general de Tráfico. Pere Navarro, Rubalcaba se limitó a hacerlo en privado.
El ministro siguió echando la vista atrás para desmentir que la siniestralidad en España vaya en aumento: "Está siendo un mal mes, pero es el segundo mejor agosto de toda la historia". En el de 2003, por ejemplo, fallecieron 456 personas en la carretera. La mortalidad fue descendiendo en los agostos posteriores: 356 víctimas en 2004, 325 en 2005 y 250 en 2006. Eso no significa, advirtió Rubalcaba, que los últimos datos sean satisfactorios. "Están lejos de las expectativas", dijo.
El responsable de Interior tampoco pintó el carné por puntos como si fuese la panacea universal contra los accidentes, porque el sistema tiene fallos. Sobre todo en lo que atañe a la aplicación de las sanciones, tan lenta que de los 1.655 conductores que han agotado su crédito de 12 puntos, sólo a 511 se les ha retirado ya el permiso. Por tanto, más de dos tercios de los infractores siguen recorriendo las carreteras como si nada.
Rubalcaba reconoció que es un retraso "excesivo", pero no echó la culpa al carné por puntos en sí, sino a que el sistema legal español "es muy garantista" y permite que los afectados presenten recursos que prolongan el proceso sancionador. El problema se solventará, de acuerdo con el ministro, con una futura ley orgánica que acelerará los plazos. Eso sí, habrá que esperar a la próxima legislatura para verla aprobada.
Los esfuerzos de Tráfico se centran ahora en concluir el mes con cifras menos alarmantes. El ministro sabe que no será sencillo, porque quedan por delante dos fines de semana muy complicados, los de la Operación Retorno. La previsión de la DGT es que se produzcan más de 12 millones de desplazamientos de largo recorrido.
Para evitar que se repitan tragedias como las de los últimos días -con siniestros múltiples que han destruido familias enteras que salían de vacaciones-, la Guardia Civil de Tráfico desplegará a todos sus efectivos. Tanto en carreteras secundarias, donde se produce la mayoría de los accidentes mortales, como en autovías, que este mes se han mostrado más peligrosas de lo habitual, pues casi se ha triplicado el número de víctimas de 2006. Para los conductores, el mensaje es el de siempre. "Lo importante es llegar y cumplir las normas, fundamentalmente en cuanto a la velocidad, que casi siempre está presente en los accidentes", advirtió el ministro.
En total, habrá más de 8.000 agentes patrullando la red viaria española en las dos fases de la vuelta de las vacaciones. Rubalcaba dejó entrever que le parecen insuficientes, ya que anunció un refuerzo para el próximo octubre, aunque sin especificar cuántos efectivos se contratarán. Lo concretará dentro de un mes, cuando comparezca en el Congreso de los Diputados para hacer el balance definitivo del verano.
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