Miles de niños de EE UU tienen niveles altos de plomo desde 2000
Washington denunciará a los dueños de casas pintadas con el metal
Casi 3.000 niños han dado elevados niveles de plomo en sangre en la ciudad de Washington desde 2000. La causa, según la Fiscalía de la capital estadounidense, es la pintura de las viviendas, que hasta 1978 podía tener aquel metal entre sus componentes. Para acabar con los riesgos de intoxicación, la fiscal Linda Siner ha anunciado acciones legales contra los propietarios de las casas. Su objetivo: evitar una fuente de contaminación.
Los estadounidenses llevan toda la vida conviviendo con los problemas relativos a la contaminación por plomo en la pintura de sus casas. Pero Singer, la fiscal de Washington DC, ha decidido perseguir judicialmente a los propietarios de los edificios de esa ciudad que no solventen ese problema. Esta semana, Singer presentó una demanda contra 12 de ellos por no cumplir con las regulaciones que obligan a mantener en buen estado la pintura contaminada de las casas construidas con anterioridad a 1978.
Desde aquel año, una ley nacional prohíbe utilizar ese tipo de pintura, pero nunca se ha obligado a los propietarios a eliminarla de los apartamentos construidos con anterioridad a esa fecha. Hasta 1950, además, era muy común que ese material se utilizara en los materiales de construcción, tanto en marcos de ventana, como paredes, tuberías o cables. Según el Centro de Control de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, hay al menos 24 millones de viviendas con pintura o polvo de plomo en su interior y en más de cuatro millones de ellas residen niños. "Eliminar el plomo de las casas antiguas es carísimo. Por eso, lo que se les exige a los propietarios desde los departamentos de Sanidad es que mantengan la pintura en buen estado, que no haya grietas ni se pelen las paredes para que el plomo no contamine el ambiente. En este caso, lo que ha ocurrido es que diversas residencias tenían un índice de contaminación por plomo demasiado alto y los caseros no han hecho nada para arreglarlo, y por eso se les está llevando a juicio" dijo a EL PAÍS Obiora Offor, inspector del programa de supervisión de pintura con plomo de Washington DC.
La decisión de la fiscal llegó tras revisar diversos casos de niños menores de 8 años que residen en esos hogares y cuyo índice de plomo en la sangre resultó ser demasiado elevado. "La contaminación por plomo es un problema muy fácil de prevenir pero, una vez que ocurre, los niños tienen que sufrir sus consecuencias durante el resto de su vida. Lo que intentamos con esta demanda no sólo es lanzar un mensaje a los propietarios para que limpien las casas, sino también a las familias, para que se den cuenta de los riesgos a los que se exponen sus hijos y les hagan análisis", afirmó Singer el jueves.
Según el CDC, en 1978 había 13,5 millones de niños con índices de contaminación por plomo en la sangre considerados peligrosos para la salud. En 2005 esa cifra se había reducido a 150.000. Los propietarios de casas con plomo obligan a sus inquilinos a firmar un papel informándoles de que la vivienda contiene ese mineral. Aún así, en ciudades como Nueva York, el plomo es un filón para muchos abogados que se anuncian en los carteles publicitarios del metro como defensores de los niños en los frecuentes casos de viviendas contaminadas.
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