El sexto gasero de Reganosa tarda un día en entrar en Ferrol tras un nuevo bloqueo

Una veintena de mariscadores impidió ayer con sus lanchas la entrada en la ría de Ferrol de un buque metanero que se dirigía a la planta de gas que se construye en la angosta ensenada. El barco, procedente de Nigeria, sí logró surcar por la tarde la bocana de la ría, ya que los mariscadores que acudieron en esta ocasión al muelle no eran suficientes para impedirle el paso y ni siquiera lo intentaron. Unos 200 vecinos, según la policía, acompañaron el atraque del sexto gasero que descarga en las instalaciones de Reganosa en Mugardos con una sonora cacerolada.

A primera hora de la mañana se había abortado lo que parecía el primer intento de entrar. La norma de que en Ferrol los gaseros tienen que acceder a puerto en la pleamar diurna no deja muchas opciones a las maniobras por sorpresa. Aunque la información oficial anunciaba un retraso de al menos un día en la llegada del Akwa Ibom, mariscadores y miembros del Comité Cidadán de Emerxencia se habían citado a las cinco de la mañana en el muelle de Curuxeiras para frenar al buque si intentaba entrar en la ría aprovechando la primera pleamar.

Al ver que el Akwa Ibom enfilaba la bocana, media docena de pequeñas embarcaciones pesqueras salieron al paso del carguero. Varios minutos y bastantes llamadas a voces después, se les unieron otra docena de lanchas cuyos tripulantes habían seguido al principio el ejemplo del patrón mayor de la Asociación de Mariscadores, Bernardo Bastida, que no llegó a embarcar. Cuando la flota de barcas llegó al encuentro del gasero, éste ya había iniciado la maniobra de entrada. "Fue un momento de tensión, porque era la primera ocasión que superaba el puerto exterior. Las otras veces ya no intentaba entrar", señala Alexandre Carrodeguas, uno de los miembros del Comité que estaba a bordo de una de las embarcaciones.

En las otras dos ocasiones en que la flota artesanal intentó evitar la entrada de barcos con carga para Reganosa, el Galicia Spirit y el Mourad Didouche, el pasado mes de mayo, los gaseros atracaron en las instalaciones de la factoría porque las fuerzas de seguridad fijaron en tierra a las embarcaciones, bloqueando todos los muelles o puntos de atraque de la ría. Ayer, una patrullera de la Guardia Civil auxiliada por dos zodiacs y otra embarcación menor no pudieron alejar a los mariscadores, que se aproximaron al Akwa Ibom hasta prácticamente poder tocar el casco con las manos. Después de que la Guardia Civil solicitara por megafonía a los marineros que dejasen el paso franco, el gasero dio la vuelta, auxiliado por la pareja de remolcadores que siempre acompañan a estos buques en el interior de la ría. Uno de los participantes en la protesta, José Ángel Ríos, de 34 años, fue retenido después por no presentar la documentación de su lancha, y liberado sobre la una de la tarde.

"Dejamos entrar sin problemas tres barcos como muestra de buena voluntad, y lo único que pedimos es que Reganosa retirase las 40 denuncias contra nosotros que presentó por las movilizaciones anteriores", declaró en el momento de la protesta el portavoz de los marineros, Jaime Gabarri. Ya en tierra, y después de una asamblea en la que se recrudecieron las diferencias con la postura de Bastida, que ya se habían manifestado en el muelle de Curuxeiras, Gabarri anunció que no volvería a participar en nuevas protestas.

Por la tarde, el pequeño número de mariscadores que acudieron al muelle para volver a bloquear el gasero impidió que se repitiese la operación de la mañana.