El 'turismo de bocadillo' reduce un 25% los ingresos hosteleros de Benidorm
Los empresarios culpan de la situación a las hipotecas, hoteles y parques temáticos
Más turistas, pero más pobres. El sector empresarial de Benidorm, la ciudad que acoge a la mitad del turismo de la Comunidad Valenciana, ha alertado de la aparición de un nuevo fenómeno, el "turismo del bocadillo", que este año está reduciendo sus ingresos en un 25%. Nadie renuncia a sus vacaciones, pero los visitantes gastan cada vez menos dinero, hasta el punto de que hay más gente que nunca "comiendo en un portal cualquier cosa comprada en un súper", explica Alberto Ballester, presidente de la principal asociación de comerciantes de Benidorm, AICO.
Esta situación se produce a pesar de que la ocupación hotelera en la ciudad es alta. Los hoteleros de Benidorm, de hecho, están contentos, ya que han logrado incrementar un año más las cifras de ocupación (95% en la primera quincena de agosto). "Este éxito no es fruto de la casualidad. Nos coge trabajando", explicaba ayer el presidente de la patronal hotelera, Hosbec, Pere Joan Devesa. Mientras tanto, las terrazas de restaurantes y bares están prácticamente vacías.
"Hay turistas, pero tienen menos dinero que nunca y no salen a gastar ni a comer bien", explica Ricardo Verdesoto, presidente de la Asociación de Bares, Restaurantes y Cafeterías. "Cuando los turistas salen a pasear y se acercan a las tiendas sólo miran. No compran. Y eso antes no pasaba", añade Ballester.
Las causas de esta situación son varias, aunque casi todos los sectores empresariales señalan directamente a los hoteleros. "Una cosa es llenar un hotel y otra crear riqueza y que los visitantes gasten dinero", señala Sergio Gambi, presidente de la Asociación de Apartamentos Turísticos de Benidorm (Aptur). Gambi considera que los hoteles están llenos, pero "a base de regalar". Desde Aptur reconocen que han tenido que bajar los precios de los apartamentos, a pesar de lo cual en julio tuvieron un descenso de ocupación del 15%. Los comerciantes y restauradores tienen como principal enemiga la fórmula del todo incluido: "Los turistas están en unas condiciones muy especiales en los hoteles. Tienen hasta el tabaco gratis", critica Ricardo Verdesoto.
En esta ocasión reconocen como una competencia dura los parques temáticos, que en principio se plantearon como oferta complementaria y ahora ofrecen comidas y cenas en un escenario inigualable, con espectáculos nocturnos. El presidente de la Asociación de Bares y Discotecas (Adisbal), Miguel Ángel Sánchez, considera que "no es de recibo lo que están haciendo, porque en los parques lo tienen todo. No podemos competir". Y es que el presupuesto de una familia es cada vez menor y las ofertas han crecido. Este año en Benidorm ha abierto sus puertas el quinto parque temático, Aqua Natura, que junto a Terra Mítica, Aqualandia, Mundomar y Terra Natura se disputan el apretado presupuesto familiar para ocio. Un turista en la provincia de Alicante gastaba de media 818 euros durante sus vacaciones en 1999. La cantidad ha bajado en 231 euros, según Exceltur.
El presidente de los comerciantes cree que uno de los factores es "el tema de las hipotecas". Desde la Federación de Hostelería de Valencia coinciden con este análisis. "La gente no renuncia a hacer sus escapadas a pesar de disponer de menos dinero. Por eso las salidas son ahora más cortas y disminuye el nivel de consumo", apunta un portavoz de la asociación provincial de Valencia. La situación del turismo en la provincia de Valencia es diferente de la de Benidorm, según este portavoz oficial. En esta provincia la ocupación se ha mantenido en los mismos niveles del año pasado gracias a los fines de semana, ya que ha registrado un descenso generalizado.
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