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Los primeros indicios muestran que la sangre no pertenece a Madeleine

Los padres de la niña británica conservan la esperanza de encontrarla con vida

María R. Sahuquillo

Expectación y esperanza. Los primeros indicios parecen demostrar que la sangre encontrada en el apartamento donde veraneaban los McCann en Praia da Luz no pertenece a la pequeña Madeleine. Así lo publicaba ayer el periódico inglés The Times, al asegurar que el ADN de las muestras de sangre no se corresponde con el de la niña británica desaparecida el pasado 3 de mayo en el Algarve portugués. Sin embargo, la Policía Judicial portuguesa aseguró ayer desconocer las informaciones publicadas por el rotativo británico. Gerry y Kate McCann declararon que mantienen viva la esperanza de encontrar a su hija con vida.

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La posible filtración de los resultados de los esperados análisis acrecentó ayer aún más la tensión del caso. En los últimos días todos los ojos estaban puestos en las muestras de sangre que habían sido enviadas a un laboratorio de Birmingham y que esperaban conocerse ayer u hoy. "Los análisis aún no están listos y todavía no conocemos los resultados. La policía portuguesa no ha recibido nada", declaró Olegario de Sousa, inspector jefe de la Policía Judicial portuguesa y portavoz del caso Madeleine. También se mostraron muy sorprendidos en el laboratorio de medicina legal donde fueron enviadas las muestras y donde aseguran que las pruebas con los perfiles genéticos de ADN aún no han concluido.

Sin embargo, según estos primeros indicios conocidos ayer, la sangre recogida en el apartamento que habitaban los McCann en Praia da Luz no pertenece a Madeleine. Las muestras han sido comparadas con la base de datos británica y no se corresponde con ningún perfil archivado. El informe asegura que la sangre puede corresponder a un hombre probablemente del noreste de Europa. Además las muestras, según The Times, estaban en muy mal estado. Probablemente porque son anteriores a la llegada de la familia McCann -que ocupó el apartamento en mayo- y también por la acción de "distintos agentes bioquímicos". Los resultados de los análisis forenses tienen un 72% de fiabilidad.

A pesar de estas informaciones, la Policía Judicial asegura que dispone de más indicios para pensar que la niña puede estar muerta. "Esto no concluye nada. Estamos esperando los análisis del ADN, pero lógicamente éstos no eran nuestra única pista, el único indicio en la investigación. Las pesquisas aún no han concluido", declaró Sousa.

La policía portuguesa había afirmado durante los pasados días que la tesis que prevalecía en la investigación del caso Madeleine es que ésta podría haber fallecido, bien por un homicidio o bien por un accidente. Por eso se esperaban ávidamente los resultados de la sangre que dos perros english springer spaniel hallaron en el apartamento de los McCann. Si la sangre hubiera pertenecido a la pequeña Madeleine, uno de los cabos sueltos en este complicado caso estaría resuelto.

Mientras la expectación crecía a las puertas de la sede de la Policía Judicial en Portimao, una localidad cercana a Praya da Luz, donde se esperaba la confirmación de los resultados de los análisis, los McCann intentaban volver a la vida cotidiana que habían hecho hasta que se conoció el hallazgo de la sangre en su antiguo apartamento. "No vamos a comentar nada sobre los análisis", declararon. "Conservamos todas las esperanzas de encontrar algún día a nuestra pequeña hija con vida", declaró Gerry. "No estoy preocupado, lo más importante es Madeleine. No Kate y yo", dijo.

La reunión que el matrimonio mantiene todas las semanas con la Policía Judicial aún no se ha llevado a cabo, lo que quiere decir, según el padre de la niña británica desaparecida, que no hay novedades. "Las reuniones son para comentar las cosas nuevas de la investigación, y si no las hay no hay reunión", dijo Gerry. Además el inspector jefe de la Policía Judicial aseguró ayer que el canal de comunicación que se mantiene con la familia "permanece abierto y activo".

Residentes de Portimao (Algarve, Portugal), ante las puertas de la sede de la Policía Judicial.
Residentes de Portimao (Algarve, Portugal), ante las puertas de la sede de la Policía Judicial.CLAUDIO ÁLVAREZ

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Sobre la firma

María R. Sahuquillo
Es jefa de la delegación de Bruselas. Antes, en Moscú, desde donde se ocupó de Rusia, Ucrania, Bielorrusia y el resto del espacio post-soviético. Sigue pendiente de la guerra en Ucrania, que ha cubierto desde el inicio. Ha desarrollado casi toda su carrera en EL PAÍS. Además de temas internacionales está especializada en igualdad y sanidad.

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