La policía pide mano dura contra la caza furtiva de coral

La caza furtiva de coral preocupa a los expertos. En los últimos meses, 18 kilos de este producto han sido incautados a furtivos reincidentes en el litoral de Girona. La Guardia Civil y los biólogos de la Fundación para la Conservación y Recuperación de Animales Marinos (CRAM) creen necesaria una actuación más contundente contra esta actividad ilegal.

El pasado día 6, dos coraleros fueron arrestados en el litoral del Montgrí por un presunto delito contra la flora y la fauna silvestres. Estos furtivos estaban pescando coral en una zona protegida, no tenían licencia para hacerlo y casi el 90% del coral capturado por ellos tenía una medida menor a la permitida, de siete milímetros.

Los expertos aseguran que estos "ladrones subacuáticos" destruyen la masa biológica marina, impidiendo que este pólipo vuelva a reproducirse. Además, en su caza arrastran también a otras especies. Jordi Sánchez, biólogo del CRAM, explicó que "se trata de una especie protegida que crece muy despacio, sólo 0,24 milímetros al año". Sánchez destacó la importancia de informar a la sociedad de que "se trata de un animal vivo; una especie que forma parte de nuestro patrimonio natural protegido". Este biólogo criticó que la reglamentación vigente "no se cumple estrictamente" y solicitó "que se aumenten los medios para erradicar esta caza".

El caso del día 6 de agosto no ha sido la única caza furtiva de coral detectada por la Guardia Civil este año en Girona. En abril, el GEAS sorprendió a otros furtivos en el Port de la Selva y se incautó de 4,66 kilos, de los que 2,46 eran de medida ilegal. Estos furtivos también eran reincidentes.

En Cataluña, tan sólo 10 personas disponen de la licencia para pescar este animal protegido en aguas interiores del litoral catalán. Sin embargo, el GEAS detecta anualmente la actividad de varios furtivos que actúan en la zona del cabo de Creus y en el litoral del Montgrí. La mayoría son reincidentes.