CiU y PP sostienen que ha habido mala gestión de Cercanías

La gestión de los servicios ferroviarios en Cataluña ha sido mala. Por eso la ministra debe dimitir. Una doble afirmación en la que coincidieron, aunque en tono diferente, CiU y PP. Para el diputado convergente Jordi Jané la gestión realizada por la ministra de Fomento ha sido "caótica" y, para colmo, rematada con "una visita relámpago en la que felicita a los responsables del caos". Jané no tuvo contemplaciones: este comportamiento, dijo, es "una burla" a "una ciudadanía cansada" de una ministra entregada al "autobombo". "Han gestionado mal y desde la lejanía", añadió Jané, antes de reclamar el traspaso del servicio ferroviario.

Jorge Fernández Díaz (PP), utilizó argumentos similares aunque en un tono mucho más airado que fue aumentando a medida que transcurrían los minutos. "Usted no forma parte de la solución, sino del problema", dijo a la ministra. Luego ironizó sobre la instalación en Barcelona del secretario de Estado de Infraestructuras, Víctor Morlán: "¿Lo van a traspasar también?", preguntó. La respuesta de la ministra no fue manca: "No, porque no habla catalán en la intimidad", dijo refiriéndose a una de las frases más parodiadas del ex presidente José María Aznar.

Fernández Díaz, a la ministra: "No forma parte de la solución, sino del problema"

Descalificaciones al margen, aunque no fueron marginales porque fueron centrales en la intención de Fernández Díaz, éste y Jané trataron de rebatir las cifras aportadas por Magdalena Álvarez en su intervención. El Partido Popular trato de demostrar que durante sus mandatos se invirtió más en Cataluña que en esta legislatura y utilizó datos del Instituto Nacional de Estadística y de la patronal de la construcción Seopan. Jané, en cambio, se inclinó por los datos del Ministerio de Economía que, afirmó, demuestran que la inversión de la Administración Central del Estado en Cataluña nunca ha llegado al 18,8% (cifra prevista en el Estatuto) sino que se mueve entorno al 13,9%.

La mala gestión se ha traducido en el caos, según el PP, y en los problemas de Cercanías, según Jané. Éstos han supuesto una constante pérdida de usuarios en las líneas de tren de Barcelona y su entorno metropolitano, dijo el diputado de CiU. La ministra le replicó que no era cierto, porque en 2006 hubo más usuarios que en 2005, y Jané se reafirmó en los datos, atribuyéndolos al propio Ministerio de Fomento.

Fernández Díaz llevaba un aparente misil contra la ministra: una carta del comisario de Transportes de la UE Jacques Barrot en la que recrimina haberse enterado por la prensa de que la llegada del AVE a la frontera francesa se producirá en 2012 y no en 2009. Álvarez le dijo que esa carta ya había sido respondida y Fernández Díaz replicó que exigía conocer el contenido de esa respuesta. No hubo problema: la ministra leyó la carta en la que da cuenta a Barrot de los hechos. Argumenta que la fecha definitiva no ha podido establecerse hasta disponer de la última declaración de impacto ambiental sobre las obras y aduce que el Gobierno español entendió que los primeros que debían ser informados eran los ciudadanos españoles y, más específicamente, los catalanes. De ahí que el hecho se anunciara en Barcelona.

En la réplica hay también una alusión crítica a la pasividad de otros países en la construcción de las líneas de alta velocidad y, sobre todo, al tramo francés entre Perpiñán y Montpellier, que el Gobierno francés ha ido dilatando sin pausas.

Un hecho sorprendente fue la defensa que hizo el diputado del PP del trazado definitivo del AVE, a cuenta de unas declaraciones del presidente de Adif (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias) Antonio González, que lo había definido como "el peor posible". Fernández Díaz recordó que trazado fue pactado por todas las administraciones. Pero lo llamativo es que su partido discute abiertamente en Barcelona la continuidad de ese pacto, que incluye el paso junto a la Sagrada Familia.

Jané prefirió centrar sus críticas en la actitud de la ministra sobre el aeropuerto para dirigirle una batería de preguntas: "¿Cuándo se concretará el nuevo modelo de gestión? ¿Tendrá AENA mayoría en el consorcio? ¿Se adjudicarán la terminal sur contra la opinión de la Generalitat?". Tras estas preguntas, Jané concluyó: "El modelo de AENA ya no vale". No tuvo respuesta de la ministra, más allá de recordarle que los espacios de la terminal sur no se "adjudican" sino que se "asignan".

El diputado de ERC Joan Puig centró también parte de su intervención en el aeropuerto, acusando a la ministra de torpedear un hipotético traspaso de la gestión al Gobierno de la Generalitat catalana "sin base científica". Puig, que leyó cansinamente su intervención, cuestionó las cifras de inversión facilitadas por la ministra y reclamó también su dimisión porque, de lo contrario, dijo, "compromete al presidente Zapatero y puede afectar a la estabilidad del Gobierno de Cataluña". Luego ironizó sobre la instalación temporal de Víctor Morlán en Barcelona afirmando que la ministra lo había "enviado al exilio".