Las tablas del país

Amor, pasión, odio, rencores y hasta violencia entorno a tres personajes, Alonso enamorado de Nimia quien ama a Felipe, constituyeron la trama de A fonte do xuramento, la primera obra en gallego que se llevó a escena hace 125 años. El drama, de dos actos en verso escritos por Francisco María de la Iglesia, fue estrenado "con ruidoso aplauso" el 13 de agosto de 1882 en el Liceu Brigantiño d'a Coruña, según las crónicas de la época. Y su recuerdo, con la representación de una pequeña escena que interpretaron ayer tres actores zancudos en la Plaza del Humor, junto al antiguo edificio que hoy alberga una oficina municipal, constituyó la apertura de los actos conmemorativos de ese siglo y cuarto del teatro gallego.

25 grupos teatrales pondrán en escena 125 funciones en ciudades y villas

Una gira de 125 funciones que ofrecerán 25 compañías en 40 localidades -comienza hoy en Ames (A Coruña) y Mondoñedo (Lugo)- así como una exposición itinerante titulada Un país desde as táboas centran esta celebración con la que se intenta dar un nuevo impulso a las artes escénicas que tanto contribuyeron a "la recuperación de la identidad y la difusión del idioma de Galicia", afirmó ayer la conselleira de Cultura, Ánxela Bugallo. En su opinión, éste es un "momento de consolidación" del teatro en Galicia, aunque necesita captar nuevos públicos y lograr mayor presencia social. Y ambos son precisamente los objetivos de esa programación de 125 funciones que recorrerá hasta finales de septiembre las ciudades y las villas de la comunidad.

La mayor parte de las obras se representará en lugares atípicos, como playas, lonjas pesqueras o incluso hospitales. Esta conmemoración del teatro en gallego coincide además con la redacción del plan de las artes escénicas que la consellería, tras un año de consultas y debate con el sector, espera poder aprobar este otoño. Se trata de diseñar, recordó Bugallo, una estrategia para promover la difusión social de esas artes así como su proyección, reforzar la estabilidad de las empresas, y fomentar la creatividad. Para demostrar la importante función social, cultural e incluso económica que la dramaturgia gallega tuvo durante estos 125 años de historia, Cultura organizó esa exposición que muestra todos los grandes periodos de este arte, desde el teatro popular que se celebraba en las calles, su declive durante la dictadura, la refundación que vivió durante los últimos años del pasado siglo hasta su "actual consolidación".

La muestra, que este mes está en el Museo de Belas Artes de A Coruña, recoge material audiovisual histórico, con inéditos como entrevistas a Blanco Amor y a Álvaro Cunqueiro. Figura, por ejemplo, una grabación de cuatro minutos del estreno de Os vellos non deben de namorarse de Castelao. Ayer en la plaza del Humor de A Coruña, ante las estatuas y bustos de Cunqueiro y Castelao, entre otros muchos, tres zancudos vestidos de colores representaron una pelea con palos que forma parte de aquella primera obra en gallego que se representó en las tablas. Un placa en el antiguo Liceu Brigantiño recuerda ahora el nacimiento de la dramaturgia gallega.