Ligera mejora del consumo privado en EE UU
Los consumidores estadounidenses se tomaron un respiro en julio, gracias al descenso del precio de las gasolinas. Las ventas minoristas en Estados Unidos correspondientes al pasado mes de julio aumentaron un 0,3% respecto al mes anterior, y un 3,2% en términos interanuales, según los datos publicados ayer por el Departamento de Comercio. Los efectos de la crisis hipotecaria en el consumo de los estadounidenses no parecen muy severos.
La referencia de julio supera incluso los pronósticos del mercado y muestra una ligera recuperación del consumo respecto a la caída del 0,7% del mes anterior, pese a que se mantiene el mal tono en el segmento de ventas de automóviles.
Así, la venta de coches y de componentes automovilísticos, que supone la quinta parte del consumo total, cayeron un 0,3%, y las ventas de carburantes un 0,8%. Excluyendo los coches, el consumo ha subido un 0,4% en julio.
Otra de las buenas señales acerca de la salud del consumo en EE UU vino de la mano de Wal-Mart. La mayor cadena de grandes almacenes del mundo espera obtener en el segundo trimestre el mayor beneficio trimestral en 10 años, más del 50% que en el mismo periodo del año anterior. A ese resultado, aún por confirmar al cierre de esta edición, colaboraron la venta de productos electrónicos y la favorable comparación con el mismo trimestre del año anterior, en el que se contabilizaron los costes de la salida de Wal-Mart de Alemania.
