Ceuta también es Barcelona
El colapso en las infraestructuras de Cataluña es una muestra de las deficiencias que sufren otras comunidades autónomas
"Volar de Melilla a la Península sale más caro que pasar un fin de semana en Londres", explica con fastidio Pepe, un vecino de la ciudad autónoma. Aplicando el descuento de residentes, el avión supera con frecuencia los 300 euros y el ferry a Málaga los 20. Las comunicaciones no son el único servicio que se convierte en una tortura para los melillenses: la electricidad se corta continuamente, y en algunos barrios el agua no corre por las cañerías a partir de las tres de la tarde. El caos de las infraestructuras en Cataluña ha recordado que los problemas en transportes y suministros roban el sueño a medio país.
Las comunidades que sufren con mayor intensidad colapsos en sus infraestructuras son las periféricas: Ceuta, Melilla, Canarias y Baleares. En otras, como las dos Castillas o Extremadura, lo que falta por hacer es más significativo que lo que no funciona. Ése es también el caso de La Rioja, donde los empresarios y los sindicatos coinciden en que la competitividad de sus compañías está lastrada por "un déficit histórico manifiesto y patente" de inversión en la red de comunicaciones.
En el interior de España la malla de comunicación intrarregional continúa siendo el aspecto más descuidado. El proyecto de extensión de la línea del AVE ha mejorado las expectativas de integración de Aragón, Galicia, Castilla-La Mancha, Extremadura o Castilla y León, pero para ir de Toledo a Ciudad Real hay que seguir pasando por Madrid pese a que la línea Madrid-Sevilla discurre a pocos kilómetros de Toledo.
Joan Clos, titular de Industria y ex alcalde de Barcelona, recordó a sus conciudadanos después del apagón del 23 de julio que Cataluña está "en el promedio [europeo] en calidad de la red de transporte de alta tensión". Los análisis del Gobierno concluyen que las infraestructuras de mayor capacidad en toda España están al nivel continental, y que el problema, tanto en el suministro eléctrico como en la red de transportes, está en la red secundaria, la más cercana al usuario. Son los micro cortes que denuncian las organizaciones de consumidores y que afectan especialmente a municipios pequeños.
Industria ya ha anunciado que elevará la media de inversión anual del periodo 2002-2011 a 600 millones de euros para mejorar la red eléctrica. El refuerzo presupuestario es necesario para resolver fallos importantes también en el sistema de comunicaciones, pero fuentes de Fomento explican que "el problema no es que el volumen de inversiones sea insuficiente; lo imprescindible es un gran pacto entre las administraciones central, autonómica y local para fijar las prioridades". Un ejemplo que aportan las mismas fuentes es el de los atascos de tráfico: "Los colapsos se podrían reducir con una apuesta resuelta por el transporte colectivo de calidad, que es una competencia generalmente local, pero que precisa de apoyos estatales".
MURCIA Hablar con el contestador
Murcia es la única comunidad autónoma sin un solo kilómetro de línea ferroviaria electrificada, por lo que los trayectos se realizan con máquinas diésel. Dos accidentes en 2003 causaron 21 muertes en la envejecida línea Cartagena-Madrid
En lo que va de verano tres averías han afectado a los clientes de Telefónica-Movistar. La compañía ha anunciado que compensará a los 30.000 murcianos que durante 12 horas del 1 de agosto no pudieron utilizar el móvil por culpa de la caída del sistema informático. José Manuel del Arco, director territorial de la operadora, argumentó que "el sistema informático jugó una mala pasada", pero los abonados desconfían de la reincidencia en las averías.
CANARIAS Y BALEARES Vacaciones a oscuras
El crecimiento de la demanda eléctrica en Canarias es muy superior al del resto de España (un aumento anual del 4,7% frente al 2,5%). Sin embargo, el responsable de la Red Eléctrica de España (REE) en Canarias, Santiago Marín Fernández, advirtió recientemente de la fragilidad del suministro. Lanzarote y Fuerteventura, únicas islas interconectadas, esperan la construcción de un doble circuito para solucionar su linealidad, que puede dejarlas sin luz a la mínima avería. Los apagones ya son frecuentes. "Estamos acostumbrados a fallos por adversidades meteorológicas, pero también por falta de mantenimiento", afirma Juan Jesús Bermúdez, de CC OO, que recuerda cómo hace dos años una tormenta arrancó unas torres de alta tensión mal conservadas. Algunos puntos de la isla permanecieron sin luz semanas.
En Baleares, el verano es sinónimo de apagones. La población se dispara y con ella la demanda energética. La unificación de los subsistemas eléctricos de Mallorca y Menorca, y de Ibiza y Formentera, y la posterior conexión con Castellón es un proyecto que REE considera "un gran reto técnico y económico". Hasta que no se complete en 2010, los abonados continuarán expuestos a que un paro en una subestación les deje a oscuras, como sucedió hace 10 días en Palma y siete municipios de Mallorca.
VALENCIA El metro de la muerte
Los mayores problemas en el transporte están relacionados con la red de metro, gestionada por FGV (Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana). Un año después del accidente en que murieron 43 personas, los familiares de las víctimas mantienen el lema "3.000 euros = 43 vidas". Es el precio de la baliza de protección que habría evitado el accidente. La línea 1, la más antigua de la red, es el reflejo de la falta de inversión autonómica. Los pasos a nivel de su recorrido se han cobrado la vida de 10 personas. El soterramiento de las vías está presupuestado, pero aún no han comenzado las obras.
PAÍS VASCO Atasco perpetuo
La alta densidad circulatoria, los continuos atascos y el elevado índice de siniestralidad le cuestan a Euskadi, paso fronterizo del corredor Madrid-París, casi 2.000 millones de euros anuales, según un estudio facilitado por el Gobierno vasco. En las principales redes viarias se registra una media de un accidente de tráfico cada tres días, lo que origina en ocasiones retenciones de varios kilómetros. El Gobierno vasco persigue desplazar en 2013 una parte del tráfico pesado al ferrocarril mediante la promoción de la red de alta velocidad, la Y vasca.
La vecina Burgos también paga con importantes retenciones el precio de concentrar el tránsito desde Madrid hacia el norte peninsular, para el que no existen rutas alternativas.
ANDALUCÍA La venganza de la costa
Pese a la mejora de las carreteras en los últimos 15 años, los atascos a las entradas de las ciudades, sobre todo en Sevilla y Málaga, y en el corredor costero son constantes. Gran parte de los problemas están determinados por las carencias del sistema ferroviario de cercanías. Las líneas son radiales, y apenas existe vertebración entre provincias costeras. La Junta trabaja en el corredor ferroviario de la Costa del Sol con la pretensión de conectar Málaga y Algeciras, pero por el momento la línea sólo llega a Fuengirola. A la costa granadina tampoco llega el tren y se localizan los últimos 50 kilómetros del eje mediterráneo que no se han convertido en autovía. Durante el verano se producen grandes atascos entre la capital y el mar.
La explosión de la construcción en el litoral provoca serias disfunciones en los suministros. Las infraestructuras hidráulicas de la Costa del Sol son especialmente malas. Desde 2005 rige un decreto de sequía en 18 municipios, incluido Málaga, que prohíbe usos del agua distintos del consumo humano.
CEUTA Y MELILLA Las islas autónomas
Los ferrys para llegar desde Ceuta o Melilla a la Península no bajan de 20 euros, no siempre respetan los horarios y se colapsan durante la Operación Retorno. Las dos ciudades son islas energéticas y padecen con frecuencia cortes del suministro. Ceuta expedientó en 2006 a Endesa por seis apagones en dos meses.
En Melilla, la depuradora todavía no está lista y las zonas de la ciudad sin depósitos de agua sufren restricciones entre las tres de la tarde y las siete de la mañana. Los vecinos protestan sobre el agua: "No hay que beberla si no se quiere tener un serio problema intestinal".
NORTE DE ESPAÑA Espacio aislado
En el norte, los mayores problemas están relacionados con la red ferroviaria y de carreteras. En la autovía Torrelavega-Santander las retenciones llegan a veces a los 30 kilómetros. En Castilla y León, la Dirección General de Tráfico tiene detectados 42 puntos negros. Además, quedan pendientes la nacional entre Valladolid y Soria y la Autovía de la Plata que enlazará León con Sevilla, y a la que le faltan 100 kilómetros.
Galicia sigue en vilo por los retrasos en las mejoras de las comunicaciones por tren entre sus capitales y la conexión con la Meseta. El denominado Eje Atlántico tenía que estar listo este año, pero en algunos tramos ni siquiera se han adjudicado las obras.
Esta información ha sido elaborada por Jerónimo Andreu, Rocío Abad, Andreu, Diego Barcala, Tono Calleja, Laura Cantalapiedra, José Luis Estévez, José S. Gutiérrez, Manu Menéndez, Sofía Menéndez, Diego Narváez, Mikel Ormazabal, Isabel Salvador y Cruz V. Vázquez
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