La noche de los siete biberones

La Secretaría de Estado de Inmigración y Emigración se ha hecho cargo de las 11 mujeres -cuatro de ellas embarazadas- y de los siete bebés de entre uno y tres años llegados la tarde del jueves en una patera procedentes de Nigeria al puerto de Almería. Las mujeres y los niños serán acogidos en Jaén y Madrid "mientras se resuelve su situación legal en nuestro país", afirmaron fuentes de la subdelegación del Gobierno almeriense.

El Gobierno de la nación, por las "circunstancias de su especial vulnerabilidad", dará una atención particular a estos recién llegados merced al programa de Atención y Acogida Humanitaria con el que cuenta el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales desde 2005.

El destino de las 18 personas, cuya partida del antiguo cocedero de marisco del puerto almeriense estaba prevista ayer por la tarde, era Madrid y el municipio jiennense de Villanueva del Arzobispo, donde la Cruz Roja dispone de un centro de acogida.

Las mujeres y sus bebés pasaron su primera noche en España durmiendo en colchonetas en las dependencias del antiguo cocedero de marisco. Desde que arribaron al puerto, 21 voluntarios de Cruz Roja les facilitaron atención sanitaria, alimentos y abrigo. Los voluntarios repartieron también siete biberones para los bebés nigerianos y yogures para lactantes. A cada una de las madres le asignaron un kit maternal con pañales y utensilios prácticos para viaje.

"Llevaban en el cuerpo tres días de travesía y cuando llegamos con la comida, muchos ya estaban profundamente dormidos. Se ducharon y comieron pero algunos, tras la ducha, cayeron en las colchonetas relajados y se durmieron", describe el Francisco Vicente, coordinador provincial de Cruz Roja. Durante toda la noche una ambulancia veló el sueño de los nigerianos a la puerta del local donde descansaban tras las horas de angustia sufridas en alta mar cuando el motor de la barca se rompió.

"Por si pasaba algo... Una de las mujeres venía con ocho meses y medio de gestación. Pero no ocurrió nada", precisó Vicente. Sólo dos de las 11 señoras precisaron el traslado al hospital de Torrecárdenas tras llegar en la Zodiac negra averiada rescatada por Salvamento Marítimo, por padecer "dolores abdominales".

La revisión médica determinó el buen estado de salud de las dos: los dolores, tras tantas horas pasadas casi en cuclillas en la barcaza, respondían más bien a reflejos musculares y agujetas.

En la mañana de ayer otra de las mujeres, posiblemente embarazada, fue trasladada también al centro hospitalario para ser sometida a las pruebas oseométricas que determinarán si es menor de edad. En caso afirmativo, sería la Consejería de Igualdad y Bienestar Social quien se haría cargo de la menor en algún centro de acogida.

Los hombres de la expedición correrán otra suerte, ya que están bajo competencia de la Policía Nacional. Ellos serán trasladados a un centro de internamiento en el momento en que el Cuerpo Nacional de Policía concluya las labores de identificación. Muchos de ellos son pareja de las mujeres o padres de los bebés que sí se beneficiarán del programa de atención y acogida humanitaria.