El PSdeG quiere pactar la reforma del reglamento parlamentario

"Lo primero es establecer bien los objetivos que pretendemos". Ismael Rego, portavoz parlamentario del PSdeG, fija las pautas para llevar a cabo la reforma del reglamento del Parlamento gallego. Tras alguna conversación "informal" entre los tres partidos que componen la Cámara, la reforma se puede definir con el inicio del nuevo ejercicio político. Lo primero, dice el portavoz socialista, es definir qué debe ser modificado.

El reglamento que rige el funcionamiento de los debates en el Parlamento de Galicia se aprobó en el año 1983, y desde entonces sólo ha experimentado dos reformas: la de 1993 -que provocó el enfado de socialistas y nacionalistas y el famoso zapatazo de Xosé Manuel Beiras- y la de 1995, ambas aprobadas gracias a la mayoría de diputados del Partido Popular. Entonces, PSdeG y BNG sostenían que el reglamento estaba enfocado a favorecer al gobierno. Ahora, el líder popular, Alberto Núñez Feijóo también opina que la norma favorece a la Xunta en los debates parlamentarios.

De una manera "informal", los tres grupos que componen el Parlamento gallego ya han hablado de una nueva reforma de la Cámara acordada por todos. "En el próximo periodo de sesiones podremos ahondar en esa situación", afirma el portavoz del grupo socialista, Ismael Rego, en declaraciones a este periódico. El primer paso es decidir entre los tres partidos "qué cuestiones entendemos que es necesario reformar en el reglamento para hacerlo más ágil, más operativo y sobre todo incluir aquellas cuestiones que ya tenemos recogidas como normas interpretativas".

Rego, sin embargo, se muestra cauto y supedita el interés de la posible reforma a los problemas que ésta pueda causar: "Si vamos a abrir un lío y crear un problema donde ahora no parece que lo tengamos, será bueno que lo valoremos antes". Lo que tiene claro el portavoz socialista son los pasos a seguir: "Lo primero es establecer los objetivos que pretendemos". Y también, decidir cómo se articula la reforma, "por ponencia conjunta, por propuestas de todos los grupos..."

La primera piedra para la renovación del reglamento se puso en este periodo de sesiones con el empleo "de normas interpretativas que la presidenta asumió por acuerdo de las tres fuerzas políticas que conforman el arco parlamentario". De esta manera, explica Rego, se redujo este año en un 50% el tiempo de tramitación de las iniciativas de los grupos. "Eso no estaría de más que se recogiera en el reglamento", sostiene. Por esta misma razón, el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, "comparece en todos los plenos del Parlamento para contestar preguntas, y lo está haciendo sin tener una obligación reglamentaria", agrega el portavoz socialista. "Ahora hay un presidente que muestra disposición a hacerlo, pero antes hubo otro que no lo hacía porque el reglamento le permitía no hacerlo", remacha.

No obstante, Ismael Rego cree que será difícil acercar las posturas de los tres grupos parlamentarios: "Posiblemente quien tiene un mayor número de diputados va a tender a querer que el reglamento se modifique en función de establecer proporciones a la hora de incluir asuntos en el orden del día y quien tiene menos diputados seguramente va a ir a una visión contraria". El superar las posibles diferencias entre partidos se basa, según sostiene el portavoz de los socialistas en el Parlamento, en la "voluntad" de todos confiando en "que las cosas se pueden y se deben mejorar y contribuir a que el reglamento pueda dar más viveza a la Cámara".