Los incendios se apagan en invierno
Estas palabras se las oí por radio a un trabajador del campo de Córdoba. Recordaba que en su infancia salían al monte, en invierno, autobuses llenos de hombres para limpiar el bosque. Se retiraba toda la maleza y el monte bajo excesivo. Se abrían cortafuegos y se mantenían despejados los senderos.
Ahora nadie se ocupa de eso; se considera una pérdida de tiempo y de dinero. Cierto que ya nadie hace carboncillo, el carbonet en Cataluña, pero tanto los propietarios de los bosques como los ayuntamientos que recaudan impuestos deberían interesarse.
Mucho hablar del calentamiento del planeta, pero no se toman medidas prácticas. Y luego vemos a osos polares impresionantes flotando a la deriva sobre un trozo de hielo, en un Ártico que se derrite.
Sólo interesa la especulación pura y dura, y a corto plazo.
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