Puras dimite y advierte al PSOE de que propiciar un Gobierno de UPN puede provocar una escisión
Sólo cabe "acatar o autoexcluirse". Ésta fue la disyuntiva que invocó ayerel candidato socialista a la presidencia del Gobierno foral, Fernando Puras, al anunciar su dimisión con emoción contenida. Puras, hasta ahora líder parlamentario, renuncia a su escaño y vuelve a su actividad profesional como abogado. "La diferencia de criterio con la decisión adoptada [por la dirección federal] sólo puede dar lugar a mi dimisión", dijo.
La dirección federal lamenta la dimisión, pero reafirma su decisión de no autorizar un Gobierno foral con los nacionalistas
La ejecutiva regional aprueba con 17 votos a favor, dos en contra y una abstención propiciar la investidura de Miguel Sanz
El candidato socialista reconoce que al no compartir la decisión de apoyar a UPN sólo cabe "acatar o autoexcluirse"
Con mayor desarrollo, Puras explicó sus razones a los miembros de la ejecutiva regional y al grupo parlamentario. Sus palabras causaron una conmoción, que se une a la frustración que reina en el PSN desde que la dirección del PSOE desautorizara el deseo mayoritario de los socialistas navarros de formar gobierno con la coalición nacionalista Nafarroa Bai. La orden de Madrid es facilitar la reelección del líder de la derecha, Miguel Sanz, el más votado el 27-M.
En los últimos tres días, la frustración del PSN ha originado reacciones muy preocupantes tendentes a rebelarse contra la ejecutiva federal. Puras ha tenido en cuenta este ambiente al considerar que lo mejor es marcharse. Eso sí, lo hizo con la petición a sus compañeros de que "no caben actitudes de rebelión", aunque no oculta al PSOE los riesgos que están en ciernes. "El desajuste" entre la decisión del comité regional y la ejecutiva federal debería llevar "a dictar medidas específicas y resolverlas internamente cuanto antes si no se quiere dar lugar al nacimiento de alguna formación alternativa dentro de la órbita ideológica socialista".
Una reflexión
Sectores destacados del socialismo navarro han invocado la necesidad de hacer "una reflexión" sobre las relaciones entre el PSN y el PSOE, por cuanto que si Navarra es singular dentro de España, el partido en esa comunidad debería tener algún margen de autonomía. Este movimiento de fondo es mucho más relevante que el que representan aquellos que piden desde hace días un congreso extraordinario por razones más orgánicas, de toma del poder, que políticas.
La disciplina, de momento, continúa, toda vez que, tras la dimisión de Puras, la ejecutiva regional aprobaba por 17 votos a favor, dos en contra y una abstención la orden de abstenerse cuando Miguel Sanz se presente a la investidura en segunda votación, que sólo requiere más votos a favor que en contra. Eso ocurrirá previsiblemente el próximo sábado, aunque será hoy cuando la presidenta del Parlamento, Elena Torres, fije el calendario. Torres, "como militante socialista", ha pedido a la dirección federal "una reflexión de futuro" porque, en su criterio, sus decisiones "van en contra de los intereses del partido en Navarra y de sus votantes".
La preocupación era ayer evidente en Madrid al conocer por Puras su decisión de arrojar la toalla. El candidato se lo comunicó al secretario de Organización, José Blanco, y éste al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Puras mencionó a ambos para agradecerles "la dedicación" que han tenido con él durante muchos meses.
Blanco elogió a este periódico la "responsabilidad" de Puras. "Yo hubiera querido que no dimitiera, pero él piensa que mejor será que otro compañero sea el referente, y no tengo más remedio que aceptarlo aunque lo siento mucho", señaló en tono apagado. La ejecutiva regional ha convocado un comité regional para el 1 de septiembre al que pide que acuda la dirección federal y singularmente Blanco, toda vez que éste es, por encargo de Zapatero, quien ha protagonizado la decisión de oponerse a los deseos de los socialistas navarros. Lo cierto es que en la ejecutiva federal y en la mayoría de las federaciones se mantiene la convicción de que no era conveniente el pacto con NaBai. Aunque no hacen públicas las razones, oficiosamente reconocen que un Gobierno con NaBai les perjudicaría en las elecciones de marzo de 2008.
En la dirección federal se aspiraba a que esto no ocurriera. Aún así, Puras ha mantenido, en la medida de lo posible, la disciplina. Pero como él dijo ayer, cuando se produce la discrepancia sobre una decisión, "no cabe sino acatarla o autoexcluirse". En este punto, a Puras casi le falló la voz, al poner fin a su andadura como candidato socialista, que empezó en septiembre de 2006, al ser elegido por sus compañeros con el 99% de los votos.
"Otro lo conseguirá"
En su despedida, Puras quiso reivindicar "la sinceridad" de su trabajo y del secretario general del PSN, Carlos Chivite, en las negociaciones con NaBai e IU. "No hemos actuado presionado por las bases, sino desde el análisis de la situación política y de la valoración de la misma". "Podrá haber sido equivocada, pero ha sido sincera y decidida, en un esfuerzo por conquistar mayor autonomía política y convencidos de que debíamos intentar satisfacer una demanda mayoritaria de cambio". Por si acaso, hizo una declaración de principios: "Ni el secretario general, ni yo, somos filonacionalistas, tampoco antinacionalistas".
Aunque esta dimisión ahonda la crisis que se vive en el PSN, el barco no hace agua porque al frente se mantiene su secretario general, Carlos Chivite, muy consternado ayer por la dimisión de Puras. También se va Alfonso Arroyo, jefe de gabinete de Puras. Estos días, en la calle, Puras y Chivite han sentido el malestar de muchos de sus electores. "Pido disculpas a quienes me dieron su apoyo; he intentado no frustrar sus ilusiones, sino hacerlas realidad. No ha sido posible. Espero que con otra persona lo sea en un futuro próximo", deseó el candidato.
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