Francia corta las líneas de suministro de ETA, aunque Txeroki conserva un arsenal

Los últimos golpes a ETA en Francia han cortado las principales líneas de suministro a los comandos de armas, explosivos y documentos falsos. Esto no quiere decir que ETA no pueda atentar en cualquier momento, sino que está sumida en el "desconcierto" ante "la máxima presión" que la colaboración antiterrorista hispano-francesa ejerce sobre ella. Tras el fin de la tregua, ETA ha visto cómo los terroristas que enviaba a España caían antes de actuar y los aparatos destinados a facilitar la vida de los comandos y suministrarles armas y explosivos eran detenidos. Pero su jefe militar, Garikoitz Azpiazu, Txeroki, aún dispone de un arsenal con que dotar a los comandos. De ahí el temor de que ETA atente "más pronto que tarde".

La ministra del Interior, vascofrancesa de adopción, conoce bien los asuntos etarras

Los servicios anti-ETA mantienen abiertas al menos seis sólidas líneas de investigación

Los golpes encadenados han suscitado en los servicios antiterroristas un "moderado optimismo", pese a que no son proclives a decir que las cosas van bien ni cuándo van bien. El caso es que, después de se hiciera oficial el final de su tregua (ésta saltó por los aires con el atentado de Barajas, el 30 de diciembre pasado, en el que murieron dos inmigrantes ecuatorianos), ETA ha perdido su aparato de falsificación íntegro, ha visto cómo caía su máximo responsable de logística, así como los enlaces entre este aparato y el militar, y han sido detenidos 22 terroristas.

El Ministerio del Interior y los servicios antiterroristas destacan que 14 de esas detenciones se han producido en Francia, que ha redoblado sus esfuerzos anti-ETA. El renovado impulso francés se demuestra con, por ejemplo, el nombramiento como ministra del Interior de Michelle Alliot-Marie, quien conoce perfectamente el asunto. De hecho, aunque nació cerca de París, es vascofrancesa de adopción. Ha sido concejal de Biarritz y Ciboure y fue alcaldesa de San Juan de Luz de 1995 a 2002.

Alliot-Marie recibió el 31 de julio en París a su homólogo español, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien subrayó cómo Francia está ejerciendo "la máxima presión" contra ETA. Ambos ministros mantienen "un mecanismo de contacto permanente". La buena relación abre nuevos caminos a la colaboración operativa, que funciona por mecanismos oficiales y extraoficiales. El último paso ha sido el establecimiento de relaciones entre el Centro Nacional de Coordinación Antiterrorista (CNCA) y el organismo homólogo francés.

La colaboración política es "excelente, casi inmejorable", aseguran fuentes de Interior. Lo mismo aseguran los policías a pie de obra. "Hay relaciones personales muy fuertes entre policías y guardias civiles españoles y agentes franceses", explican fuentes de la Comisaría General de Información. "Es normal que los agentes franceses sean tratados a cuerpo de rey en España, donde se les agasaja o se le montan capeas, o que en París le tengan preparado un magnífico piso a los españoles", explica un comisario antiterrorista. En algunos despachos de la Unidad Central Especial de la Guardia Civil, el francés es casi más usado que el español para el trabajo diario, agregan las citadas fuentes.

El trabajo en estrecha unión ha dado resultados que ni los propios franceses esperaban hace un año, cuando clamaban que "la nueva ETA" formada durante la tregua estaba lista "para volver a la guerra". Hoy, dentro del moderado optimismo, los agentes operativos aseguran que se han cortado las principales líneas de suministro de armas, explosivos y medios de cobertura a los comandos.

Uno de los golpes más importantes fue la completa desarticulación, el 3 de julio de 2007, del aparato de falsificación, uno de los más sofisticados. La propia banda se vanaglorió en un vídeo propagandístico de las excelencias de sus falsificadores. Los ordenadores y material que salían en el vídeo fueron incautados en una operación cerca de París. El golpe privaba a ETA de su sistema de seguridad y cobertura a los comandos.

Apenas nueve días después eran detenidos en Angulema los responsables de la llamada "dirección de la logística del aparato militar", es decir, quienes se encargan de recibir el material que consigue el aparato logístico y distribuirlo entre los comandos. Los dos detenidos entonces, Iker Mendizábal y Juan José García González, supuestamente habían sustituido en el puesto a Zigor Garro, detenido en noviembre también en Francia.

Pero el golpe de gracia, el que los agentes creen que ha cortado las líneas de suministro, fue la detención en Rodez, en una operación netamente francesa, de Juan Cruz Maiza Artola, un histórico de la banda considerado el jefe del aparato logístico y miembro del comité ejecutivo etarra (ZUBA). Se supone que este hombre conoce todos los escondites de etarras en Francia y tiene la llave de los grandes arsenales, que aún no están localizados. Pero los etarras tampoco saben si esos zulos están quemados y, por tanto, si pueden disponer de ellos. "Eso los tiene desconcertados", asegura un veterano comisario antiterrorista.

Este mismo comisario advierte de que ETA conserva su capacidad letal y que puede atacar en cualquier momento, incluso con "un gran atentado". El supuesto jefe militar etarra, Garikoitz Azpiazu, Txeroki, tiene a su disposición un arsenal cuyas dimensiones se desconocen, parte del cual ya estaría en manos de terroristas dentro de España. Los servicios antiterroristas mantienen abiertas al menos seis líneas diferentes de investigación, que podrían dar resultados en los próximos días. Además, el análisis de la información incautada en los golpes antedichos seguirá dando frutos. Ya, por ejemplo, se dispone de las caras y las identidades falsas de muchos de los terroristas ocultos en Francia. Y se espera que cuando se logre desencriptar el abundante material ocupado al aparato logístico, se acabe llegando a los grandes zulos etarras. "Poco a poco, pero sin parar, y sin dar ni una pista al enemigo", subrayan fuentes antiterroristas.