Los análisis de ADN confirman la relación de la etarra López Resina con los secuestros de Delclaux y Aldaya

Los análisis de ADN efectuados por la Policía a la etarra Dolores López Resina, entregada el pasado 10 de julio por Francia, confirman su relación con el zulo utilizado por ETA en los secuestros de los industriales Cosme Delclaux y José María Aldaya, según ha informado el Ministerio del Interior.

Tras su llegada a España, la Audiencia Nacional ha dictado una resolución para que se le tomaran muestras biológicas. El análisis ha concluido que el perfil genético de la etarra coincide con el que se obtuvo de una capucha de lana de color negro, hallada en la nave en la que estuvieron secuestrados los dos industriales.

Dolores López Resina, alias Lola, perteneció al comando Barcelona y está reclamada por tres juzgados de la Audiencia Nacional. La etarra nació en Sierro (Almería) el 20 de febrero de 1951 y participó en la colocación de dos coches bomba que explosionaron en un restaurante del puerto de Barcelona y en una estación de trenes. También está implicada en otros tres coches bomba que se lograron desactivar.

El comando Barcelona, durante el periodo en el que colaboró la ahora extraditada, también asesinó al coronel del Ejército de Tierra, Leopoldo García Campos en 1994, y en el mismo año protagonizó el lanzamiento de granadas contra el Gobierno Militar de Barcelona, con el resultado de una persona muerta y 11 heridos.

Tras ser desarticulado el comando, López Resina huyó a Francia y regresó ese mismo año como integrante de un grupo de ETA especializado en secuestros, cuyos integrantes compraron una nave en Irún y la acondicionaron para los secuestros de Aldaya y Delclaux. Lola regresó a Francia donde se integró de nuevo en la estructura de ETA. Su detención se produjo en septiembre de 2001 en Dax (Francia) junto con la dirección del aparato logístico de la banda terrorista, que estaba preparando un robo de explosivos.

Reforma legal en materia de ADN

En estos momentos, el Parlamento está tramitando la reforma legal impulsada por el Ministerio del Interior en materia de ADN. Tras la entrada en vigor de la nueva norma se podrán esclarecer a medio plazo más de 5.000 crímenes que en estos momentos permanecen sin resolver, según el Ministerio del Interior. El principal objetivo de la reforma es el de crear y regular una base de datos policial que unifique todos los ficheros de perfiles de ADN con que actualmente cuenta el Ministerio del Interior. La información contenida en la base de datos constituirá un recurso fundamental para resolver determinados tipos de investigaciones.