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Reportaje:

¿Qué pinto yo aquí?

Schumacher decide no ir a más carreras al no saber cuál es su papel en Ferrari

Cuando a finales del año pasado Michael Schumacher se despidió de la fórmula 1, todo el mundo imaginó que de alguna forma seguiría vinculado a la escudería Ferrari. Y así fue. El equipo italiano se apresuró a anunciar que el piloto alemán, de 38 años, seguiría colaborando con ellos, aunque nunca acabó de definir cuál sería su nueva función. Michael Schumacher no acudió a los tres primeros grandes premios, que se disputaron en Australia, Malaisia y Bahrein. Pero fue perseguido por los fotógrafos en cuanto apareció en la primera carrera europea, el Gran Premio de España, en Montmeló. De aquello hace ahora menos de tres meses. Suficiente tiempo para que el siete veces campeón del mundo haya decidido anunciar que no volverá a acudir a las carreras, al menos por ahora, porque sigue sin ver claro su papel en el equipo de F-1.

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"Su prioridad es estar más tiempo con la familia", asegura Sabine Kehm, su jefe de prensa particular. Pero la verdad es que el alemán no se siente útil en el seno de la escudería. Y, además, su presencia, tan apreciada por Felipe Massa, no parece gustar excesivamente al piloto que le sustituyó, Kimi Raikkonen. Incluso llegó a especularse con el hecho de que los peores resultados del finlandés coincidieron con la presencia de Schumacher en el equipo, hasta que en Francia coincidieron de nuevo los dos y ganó Raikkonen. Sin embargo, la animadversión entre ambos se hizo ya patente en la primera carrera del año, en Australia cuando, tras ganar Raikkonen, Todt le pasó el teléfono en el podio el finlandés se lo devolvió diciéndole que no se oía nada: era Schumacher.

"Me doy cuenta de que me estoy quedando un poco al margen y de que la única forma de estar al día de todas las evoluciones técnicas y del funcionamiento de la escudería es haciendo un seguimiento intensivo. Y por ahora no quiero hacerlo", señala Schumacher. Por el momento, actúa como consejero. "Me siento en el muro durante la carrera, escucho ciertas discusiones, participo en las reuniones con los ingenieros y me ponen al corriente de algunos detalles para que exponga mis criterios. Pero no tengo una implicación concreta", explica.

En cambio, sí parece sentirse cómodo en sus colaboraciones con la evolución de los coches de calle. Uno de los coches deportivos de Ferrari, el F439, lleva su rúbrica. Y el próximo mes acudirá a Francfort para la presentación del último modelo de la firma italiana.

Schumacher, en el centro de Ferrari en el Gran Premio de Canadá.
Schumacher, en el centro de Ferrari en el Gran Premio de Canadá.REUTERS

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