La avería de un tren colapsa el sistema ferroviario de Barcelona
Más de 600 pasajeros fueron rescatados por los bomberos tras permanecer dos horas atrapados
Otra más y ya nadie sabe cuántas van. La avería de un tren, ayer, en un túnel cerca de la barcelonesa estación de Sants bloqueó todo el servicio ferroviario de Barcelona. Sobre las 21.30 no funcionaba nada. Y antes, los servicios ya estaban bajo mínimos. Al cierre de esta edición, los 600 pasajeros habían sido rescatados por los bomberos y llegaban a la estación de Sants a pie. El bloqueo de Sants afectó a toda la red y la indignación hizo necesaria la intervención de las fuerzas de seguridad para calmar los ánimos. Poco antes, un robo de cables ya había producido más retrasos.
La avería del tren se produjo entre la estación de Sants y la de L'Hospitalet. Los pasajeros recularon, ayudados por los bomberos, hasta lograr llegar a la estación, enormemente indignados tras dos horas encerrados en el convoy, que ni siquiera tenía aire acondicionado.
"Lo único que funciona en Barcelona son los bomberos", afirmaba mucho más que irritada una de las pasajeras atrapadas en el tren averiado. Ella, junto a otras 600 personas, pasó más de dos horas sin poder moverse del tren. Las puertas cerradas y sin servicio de aire acondicionado en una tarde-noche altamente calurosa. "No hubo escenas de pánico", afirmaba otro de los pasajeros, "pero ha sido gracias al civismo de la gente, porque los mensajes que nos llegaban por telefonía eran de risa. Nos pedían que no bajáramos del tren, pero las puertas estaban cerradas. Y así estuvieron hasta que llegaron los bomberos".
La operación de rescate de los pasajeros, que tuvieron que recorrer unos 600 metros andando por las vías, exigió la paralización de todos los movimientos de trenes, ya que la avería se produjo en el barrio de Santa Eulàlia ya en L'Hospitalet, aunque colindante con Barcelona. Entre esta zona y Sants hay dos estaciones de metro que ahora, por las obras del AVE, entre otros motivos, no prestan servicio. La avería se inició sobre las 18.50 horas y los pasajeros no fueron rescatados hasta las 21.30.
Éste fue el segundo percance de ayer. A media tarde, el robo de unos cables también provocó retrasos generalizados en las líneas de Cercanías. Pero lo de la noche fue peor: quedó sin servicio la red al completo.
El cierre de vías en la estación de Sants, y la consiguiente suspensión de los servicios, provocó el colapso en otras estaciones de la ciudad, como la del paseo de Gràcia, donde se registraron algunos incidentes entre los usuarios y el personal de Renfe. Después de dos horas sin ningún tren, los usuarios empezaron a agolparse no sólo en los dos andenes, sino también en el vestíbulo, frente a la oficina de atención al cliente de la compañía. En total, medio millar de personas airadas.
Los Mossos d'Esquadra, que no tenían información alguna acerca de los incidentes, tuvieron que cortar los accesos a los andenes y también a la oficina de la compañía. Ante los numerosos viajeros que querían presentar la correspondiente reclamación. Muchas personas esperaban arriba para reencontrarse con sus acompañantes, que aún no habían sido evacuados de las vías. Los ánimos se fueron caldeando porque Renfe no ofrecía ninguna información sobre lo sucedido ni recorridos alternativos para que los usuarios llegaran a su destino. Así, los insultos y las críticas irritadas de los viajeros empezaron a subir de tono. "Esto es una vergüenza, no son capaces de decir nada por megafonía. Deberían tener autobuses, no somos burros, somos personas", alegaba Laura Ponce.
Cristina Hernández, una de las pocas personas que pudo presentar una reclamación, se quejó del trato recibido por el personal de la compañía que, dijo, se negaba en un principio a atender su petición. Más de 50 personas se congregaron en las ventanillas de ventas de billetes para pedir la devolución de su dinero.
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