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Las pistas de El Prat seguirán operando como quieren los vecinos de la zona

Las aerolíneas creen que este sistema, pendiente de ratificarse, resta eficiencia al aeropuerto

Amanda Mars

Una pista para despegar y otra para aterrizar. Ásí seguirá funcionando el aeropuerto de El Prat cuando entre en funcionamiento la nueva Terminal Sur, en 2009. Este sistema de operaciones es el que reclaman los vecinos de Gavà y Castelldefels, cercanos al aeropuerto, para minimizar el ruido de los aviones, pero también es el que rechazan la mayor parte de aerolíneas, ya que aseguran que resta eficiencia a El Prat. AENA ha dado el brazo a torcer ante los vecinos y propondrá a la comisión ambiental en septiembre que las pistas sigan segregadas los próximos años.

La forma de funcionar de las pistas era uno de los elementos que más interesaba a Iberia para trasladarse a la nueva Terminal Sur. Con la configuración actual, y que se va a mantener, los aviones deben rodar durante unos 15 minutos antes de despegar por la tercera pista, que es la más alejada de la Terminal Norte.

Por eso, si seguía esta operativa, la antigua aerolínea de bandera tenía claro que resultaba mucho más conveniente estar en la T-Sur, más próxima a la pista. Un buen número de aerolíneas coincide con Iberia. Las compañías aseguran que si cada una de las pistas se utilizase tanto para despegar como para aterrizar aviones, el aeropuerto barcelonés sería más eficiente. Otro problema que alegan los contrarios a la actual operativa que reclaman los vecinos es que las aeronaves de mayor tamaño tienen problemas para despegar desde la tercera pista.

Pero una cosa son los números y otra los ruidos. Tras una gran movilización, que ha durado años y ha llegado incluso a los tribunales, los vecinos se han llevado el gato al agua.

El presidente de AENA, Manuel Azuaga, llegó a un acuerdo hace unos días con los alcaldes de la zona para que las pistas sigan segregadas. El alcalde de Gavà, Joaquim Balsera, presentó a Azuaga un informe técnico para demostrar que el funcionamiento de pistas segregadas podría absorber la afluencia de viajeros calculada hasta el año 2013, tratando de acallar así las voces que sostiene que esta operativa deja El Prat infrautilizado.

Pendiente de ratificarse

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La comisión de seguimiento medioambiental de El Prat tendrá que ratificarlo en septiembre. Forman parte de esta comisión el Ministerio de Medio Ambiente, el Ministerio de Fomento, AENA, el Departamento de Medio Ambiente y de Política Territorial y Obras Públicas de la Generalitat, y los ayuntamientos de Barcelona, Gavà, Castelldefels, El Prat, Viladecans y Sant Boi.

El funcionamiento aprobado es el siguiente. Los aviones despegan de la tercera pista y giran 60 grados para minimizar el impacto en la zona de Gavà Mar, mientras que aterrizan en la primera pista sobrevolando la Zona Franca. Ésta es la llamada configuración oeste, según la jerga aeroportuaria de El Prat.

La segunda pista, la cruzada, se usa a partir de las 23.00 horas para reducir al máximo el ruido en Castelldefels.

El conflicto por el ruido de los aviones alcanzó su punto crítico en 2004, cuando los aviones sobrevolaban los núcleos urbanos de Gavà y Castelldefels al entrar en funcionamiento la tercera pista del aeropuerto. Este problema se solventó el pasado mes de octubre, cuando el aeropuerto decidió una nueva gestión de las pistas que redujo las molestias, pero los vecinos han decidido seguir adelante con la querella como medida preventiva, para evitar que el problema se repitiese al entrar en funcionamiento la Terminal Sur, en 2009.

La batalla llevó incluso al presidente de AENA a declara hace unos días -por videoconferencia- como imputado por un presunto delito contra el medio ambiente ante la titular del Juzgado número 3 de El Prat. Vecinos de Gavà y Castelldefels le denunciaron por el impacto acústico que produjo la entrada en servicio de la tercera pista.

Vuelos a Belfast

El bajo coste continúa siendo la gran locomotora del aeropuerto de El Prat. La compañía de vuelos baratos EasyJet anunció ayer que inaugura, a partir del 3 de noviembre, una nueva ruta a Belfast, en Irlanda del Norte. Con la incorporación de esta ciudad, la aerolínea europea servirá 15 destinos desde la capital catalana.

El vuelo Barcelona-Belfast se realizará tres veces por semana: los lunes, miércoles y sábados, con salida desde el aeropuerto de El Prat. Los billetes para la nueva ruta salieron ayer a la venta a partir de 29,99 euros por trayecto (todo incluido), una tarifa rompedora sintomática de la guerra de precios que vive el sector de las aerolíneas de bajo coste dada la sobreoferta del sector en Europa. Las plazas disponibles crecen más que el número de viajeros de estas aerolíneas.

EasyJet tiene presencia en 79 aeropuertos de 22 países europeos y opera en 300 rutas con una flota de 137 aviones. En los últimos 12 meses ha transportado a más de 35 millones de personas.

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Sobre la firma

Amanda Mars
Directora de CincoDías y subdirectora de información económica de El País. Ligada a El País desde 2006, empezó en la delegación de Barcelona y fue redactora y subjefa de la sección de Economía en Madrid, así como corresponsal en Nueva York y Washington (2015-2022). Antes, trabajó en La Gaceta de los Negocios y en la agencia Europa Press

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