Cambra y Pimec discrepan sobre el resultado de la visita de Zapatero
Las inversiones prometidas por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, el pasado jueves en Barcelona suscitaron distinta reacción entre las patronales catalanas y la Cámara de Comercio de Barcelona. El presidente de ésta última, Miquel Valls, aplaudió sin matices los compromisos adquiridos por Zapatero, mientras que Pimec y Cecot expresaron su escepticismo, lamentaron la falta de concreción y la tardanza en anunciarlos.
Valls se felicitó porque el presidente del Gobierno haya pasado "del talante a los hechos", pero sobre todo por asumir personalmente el control de las inversiones del Estado en Cataluña mediante la creación de una comisión dependiente de la Oficina Económica de Moncloa. "Hay un cambio de inflexión en el trato del Gobierno y parece que Zapatero está muy decidido con Cataluña. Tengo una impresión positiva, tanto por el tono como por el compromiso", agregó.
Las inversiones gubernamentales también recibieron alabanzas de Pimec y la vallesana Cecot, pero con algunas cautelas. Así, Josep González, presidente de la patronal de pequeños empresarios, dijo "echar de menos" que Zapatero no hubiese concretado el modelo de gestión del aeropuerto de El Prat. No obstante, admitió que su visita supuso una "bocanada de aire fresco" al clima de "desconfianza" entre los empresarios y la sensación de "retraso en las infraestructuras y el Estatuto".
El secretario general de Cecot, David Garrofé, valoró los compromisos, aunque puntualizó: "Habrá que esperar para ver no lo que se presupuesta, sino lo que realmente se liquida". Garrofé consideró "triste" que las promesas lleguen tras el apagón de Barcelona.
Críticas de ICV y CiU
El portavoz de Iniciativa per Catalunya en el Congreso, Joan Herrera -socio tradicional de los socialistas-, se mostró muy duro en su diagnóstico sobre la visita y, principalmente, por la unidad de seguimiento de las inversiones. Según Herrera, esta oficina tendría que ser compartida con la Generalitat porque, agregó, "no tiene sentido que la única garantía de cumplimiento sea la voluntad graciosa de Zapatero". "Es una típica propuesta para quedar bien", sentenció. Herrera propuso que el Gobierno central revierta a la Generalitat el dinero de las inversiones presupuestadas pero no ejecutadas.
Por su parte, el portavoz de Convergència i Unió (CiU) en la Cámara baja, Josep Antoni Duran Lleida, lamentó que Zapatero viajara a Cataluña a "vender humo". "Para ello", señaló, "se hubiera podido quedar en Canarias, donde desgraciadamente han tenido, y mucho", en referencia a la visita que el presidente realizó el miércoles a las islas afectadas por diversos incendios forestales. También el convergente Artur Mas invitó al presidente a no tratar a "Cataluña" como una colonia y a invertir lo estipulado en el Estatuto.
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