Halladas dosis masivas de flúor en reses que pastan junto a la factoría de Alcoa
Estudios oficiales revelan que la presencia de esta sustancia es 500 veces superior a la habitual
Dos estudios oficiales han revelado la presencia de elevadas dosis de flúor en ovejas y vacas que pastan junto a la fábrica de aluminio que Alcoa tiene en Xove (Lugo). Los informes, realizados por el Gobierno de Cantabria, detectaron en las reses cantidades de esta sustancia que multiplican por 500 los registros habituales. Los vecinos culpan a la factoría de esta contaminación y temen que el flúor pase a las personas que comen la carne de las reses y los productos agrícolas de la zona. Alcoa sostiene que sus emisiones de esta sustancia están por debajo de los límites legales.
Los análisis fueron encargados a la Consejería de Ganadería, Agricultura y Pesca de Cantabria por la Consellería de Medio Rural y se realizaron en marzo. Los técnicos detectaron 16.000 miligramos de flúor por kilogramo en la mandíbula, costilla y vértebras coxígeas de una oveja, cuando lo habitual son 30. En una vaca los estudios localizaron 4.370 miligramos de esta sustancia por kilogramo, una cifra que multiplica por 146 las cantidades idóneas, según explica la doctora Esperanza Álvarez Rodríguez, del departamento de Edafología y Química Agrícola de la Escuela Politécnica Superior de Lugo.
Los responsables de Alcoa argumentan que este informe oficial no establece relación alguna con la fábrica y creen que sería necesario saber si esos animales han vivido allí toda su vida. La empresa asegura que sus emisiones de flúor cumplen la ley y que se someten a continuas inspecciones administrativas. La factoría de San Cibrao, subraya Alcoa, emite 0,57 kilogramos de flúor por tonelada, cuando el límite en España está en 1,2 y en Europa en 1.
El investigador de la Universidad de Santiago Luis Vázquez explica que esta elevada presencia de flúor en los animales "puede provocar la aparición de motas, manchas y un desgaste excesivo en los dientes, anomalías esqueléticas e incluso alteraciones degenerativas en riñones, hígado y varios órganos endocrinos". El veterinario advierte, con todo, que los fluoruros se pueden originar también por procesos naturales en rocas y suelos. Por su parte, el delegado de la Consellería de Medio Rural en Lugo, Emilio López Pérez, reconoce que no es la primera vez que se producen fenómenos así, aunque alega que su consellería no tiene nada que ver con el control de las emisiones, atribución que le corresponde a la Consellería de Medio Ambiente.
La Asociación de Vecinos Airiños de Lago de Xove asegura que las partículas de flúor presentes en el ambiente pueden provocar fluorosis por inhalación y por vía digestiva, y fibrosis pulmonar por inhalación. El neumólogo del Hospital da Costa José Antonio Mazaira declara que no ha tratado ningún caso de este tipo, al igual que su compañera la doctora Pavón. Esta facultativa explica que la fluorosis consiste en "un incremento de flúor que se puede depositar en diferentes lugares del cuerpo, y que puede provocar problemas óseos y en la sangre".
Para los vecinos del entorno de la fábrica de Alcoa, el origen de esta presencia masiva de flúor está en que la empresa de aluminio fabrica muchas más toneladas de lo establecido en el proyecto. Los residentes sostienen que este elemento químico también se acumula en los árboles frutales, los cereales, las patatas y todo tipo de plantas del entorno del complejo industrial.
Los habitantes en la zona de Lago también denuncian que las dos líneas que abastecen de electricidad a la fábrica, cuya tensión es de unos 410.000 vatios, pasan apenas a unos 10 metros de alguna casa. La asociación vecinal Airiños do Lago cree que podría existir una relación directa entre esta "contaminación electromagnética" y los tumores padecidos por residentes en el lugar. Son siete los vecinos muertos por cáncer y dos los operados, de una población de 200 habitantes.
Alcoa dice contar con informes que demuestran que la incidencia del cáncer en Lago es menor que en otras zonas y añade que ninguna de estas líneas de alta tensión son de su propiedad. Clara Acebes, directora de comunicación de la empresa, piensa que las reclamaciones de los vecinos pretenden causar "daños gratuitos". La fábrica, añade Acebes, es "modélica".
Vecinos desamparados
La asociación de vecinos Airiños do Lago de Xove se siente desamparada. Acusa a las autoridades de no velar por los intereses de los residentes en el entorno de la fábrica de San Cibrao, que fue fundada en 1975. El colectivo reclama a la Xunta que se implique y pide a la Consellería de Sanidade que estudie "por qué hay tantos vecinos enfermos en la zona". Hasta ahora, afirman, son ellos los que tienen que encargar los análisis y los estudios sobre la presencia de sustancias tóxicas en sus animales y plantas.
El presidente de la agrupación, Jesús Santos Álvarez, asegura que Alcoa es capaz de silenciar sus voces en los medios y en las instituciones. Considera "triste" que la Administración no obligue a la empresa a realizar controles sanitarios.
Para ejemplicar lo desatendidos que están, los vecinos se refieren a una reclamación que presentaron en el Ayuntamiento de Xove el 9 de junio de 2006 por la contaminación acústica que, a su juicio, provoca la fábrica de Alcoa. Desde entonces, no han obtenido respuesta. La indignación se advierte cuando los vecinos hablan de la subvención de 9.000 euros que el Ayuntamiento concedió a Alcoa para que vigile los niveles de contaminación.
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