Las playas andaluzas eliminan barreras

El municipio onubense de Lepe ha sido el último en abrir sus playas a las personas con problemas de movilidad, quienes ya pueden planear sus vacaciones en casi todo el litoral andaluz. La playa de Islantilla dispone desde ayer de sillas y muletas anfibias para facilitar el baño a los veraneantes con movilidad reducida. En la provincia ofrecen también estos servicios playas de Almonte, Punta Umbría y Cartaya.

La iniciativa lepera, que parte de taller de empleo de la Mancomunidad de Islantilla, la pondrán en práctica hasta mediados de septiembre los alumnos del taller en el puesto central de Salvamento de la playa de Islantilla (lunes a viernes, de 11.00 a 14.00). El servicio se amplía también a los ancianos a quienes los alumnos acompañarán gratuitamente a la playa desde Lepe dos veces a la semana.

Ésta es la situación en las principales zonas de la costa andaluza:

- Málaga. En la capital, seis de sus 16 playas (La Malagueta, Playa del Dedo, Guadalmar, La Misericordia, El Palo y San Andrés) están catalogadas como accesibles para los minusválidos. En 2006, el Ayuntamiento editó una guía de playas accesibles en la que se informa de las líneas de autobuses urbanos con paradas cercanas al punto de acceso adaptado a la playa, de aparcamientos reservados para discapacitados, rampas de acceso; pasarela fija hasta la orilla, sillas anfibias, personal de apoyo, puesto de vigilancia y salvamento y vestuarios y duchas adaptadas.

No obstante, la Federación de Asociaciones de Discapacitados Físicos y Orgánicos de Málaga denuncia que no basta con la existencia de estas seis playas. Su presidente, Joaquín Fernández, defiende que los minusválidos física "deben tener derecho a disfrutar de cualquier playa de la ciudad al igual que el resto de los ciudadanos, con independencia de dónde se viva". Fernández reclama mayor número de aparcamiento para minusválidos, la adecuación del transporte público con paradas en la zona, así como la adaptación de todo el entorno de la playa, incluidos los chiringuitos, algo que, asegura, no se cumple ni en las ya adaptadas.

En cuanto a los municipios de la Costa del Sol, son numerosas ya las playas que facilitan el acceso a personas con movilidad reducida, como las del Bajondillo, La Carihuela y Playamar, en Torremolinos; las de Arroyo de la Miel y Torremuelle, en Benalmádena; las de Fuengirola, todas dotadas con pasarelas, y aquellas de Marbella en las que el verano pasado la Cruz Roja ofrecía servicio de baño adaptado: La Bajadilla, Nueva Andalucía, San Pedro de Alcántara y Pinomar. En la costa oriental, los municipios de Torrox, Vélez Málaga y Rincón de la Victoria también ofrecen accesos adaptados a sus playas.

- Cádiz. En la provincia de Cádiz, con 53 playas que abarcan una zona litoral de 107 kilómetros, disponen de dispositivos de accesos para minusválidos 21 de ellas. En la mayoría de los casos se trata de equipamientos de reciente instalación gracias a los convenios de colaboración entre la Junta y los ayuntamientos costeros en los tres últimos años. La mayor concentración de playas con este tipo de servicios, 16, se encuentra en la Bahía de Cádiz y Costa Oeste. Los discapacitados cuentan con servicios de salvamento y de atención médica de urgencia de Cruz Roja en 31 playas. En algunos casos puntuales, como La Barrosa en Chiclana o La Victoria en Cádiz, existen pasarelas de acceso para minusválidos hasta la misma orilla.

- Almería. La gran mayoría de las playas urbanas de la provincia de Almería cuenta con zonas acotadas y adaptadas para personas con discapacidades físicas. El Zapillo dispone de tres aseos adaptados para personas con discapacidad, zona reservada en el arenal con aparcamiento y una pérgola sobre la arena para dar sombra; además de cinco sillas anfibias. En El Playazo (Vera) hay seis aseos para discapacitados. Esta playa ofrece cuatro sillas anfibias; así como muletas acuáticas para personas con movilidad reducida. En cada módulo hay un trabajador permanente para las tareas de limpieza y ayuda a discapacitados. Aguamarga (Níjar), en pleno Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar y de no más de 500 metros de longitud, cuenta con un aseo para minusválidas. Dispone de un acceso para minusválidos con plataforma cubierta y sillas anfibias Las cuatro duchas disponibles son accesibles para discapacitados. Las playas de El Ancón, en Carboneras, la de Luis Siret, en Villaricos, y la de Piedra Villazar, en Mojácar, también cuentan con acceso para minusválidos y aseos adaptados.

- Granada. El ayuntamiento de Motril ha estrenado este año tres puntos de accesibilidad en las playas de Granada, Poniente y del Cable, con la colaboración del Consejo Mundial de Discapacitados. Otra de las localidades que proyecta terminar con esas barreras es Salobreña, que colocará en sus playas un ingenio del inventor Fernando Enríquez. Se trata de un vehículo especial para transportar a discapacitados a lugares de muy complicado acceso, ya sea a través de la nieve o de la arena. "Es primicia a nivel nacional", dice el concejal de Playas de la localidad, Gustavo Aybar, que espera la llegada de una subvención de la Junta para hacer frente al pago de los vehículos. La silla, que cuesta unos 12.000 euros, tiene un motor de seis caballos y permite el acceso a la playa, incluso a las zonas más difíciles. De momento, sólo dos playas de la localidad tienen accesos para minusválidos, el Caletón y la Charca. Por su parte, Almuñécar es la localidad con más kilómetros de costa con accesos para minusválidos. En la actualidad, las playas principales tienen ha disposición de los discapacitados las pasarelas necesarias para su acceso, como es el caso de La Herradura, San Cristóbal, Puerta del Mar, Velilla o El Tesorillo.

Esta información ha sido elaborada por Sergio Mellado, F. J. Román, M. J. López Díaz y Fernando Valverde.