El presidente navarro pone 10 condiciones para su investidura

El presidente de UPN y del Gobierno de Navarra en funciones, Miguel Sanz, planteó ayer su disposición a someterse a la investidura para repetir en el cargo siempre que los socialistas acepten "un compromiso sobre acuerdos básicos para la estabilidad política, institucional y económica" de Navarra.

El acuerdo, según explicó Sanz, se sustentaría en un decálogo que ayer refrendó el Ejecutivo de UPN-CDN en su sesión semanal y que recoge desde el compromiso con el desarrollo de Navarra como comunidad propia y diferenciada hasta la renuncia a presentar a lo largo de la legislatura una moción de censura.

El resto de puntos pasan por renunciar también a la creación de órganos permanentes entre Navarra y la Comunidad Autónoma Vasca o entes con competencias ejecutivas, rechazar cualquier reforma del Amejoramiento que no cuente con el apoyo de los firmantes, y votar en contra llegado el caso de la disposición transitoria cuarta de la Constitución, que regula la posibilidad de unión de Navarra y Euskadi mediante referéndum.

El decálogo planteado por Sanz mantiene el Convenio Económico como instrumento para regular las relaciones entre el Estado y Navarra en materia financiera, recoge la renuncia a plantear salvo acuerdo de las partes leyes que requieren de mayoría absoluta, defiende el dialogo social con UGT, CCOO y la patronal navarra, y reclama el impulso junto con el Estado de infraestructuras de interés general como el tren de Alta Velocidad.

Ley del Vascuence

El líder de UPN exige asimismo para un Gobierno en minoría un compromiso del PSN para no modificar la Ley del vascuence en su actual zonificación, aunque se podrá atender la demanda de las distintas zonas mediante convenios o subvenciones. "Para un Gobierno en minoría exigimos compromisos, y los socialistas lo saben", subrayó Sanz, quien indicó en todo caso que en su partido serán "respetuosos con ese proceso de concienciación interna iniciado por el PSN tras la ruptura" de negociaciones con NaBai e IU.

Sanz apuntó que "ya va siendo hora de que se adopten las decisiones más oportunas para que Navarra siga teniendo un Gobierno garante del desarrollo social y el bienestar". Dos meses después de las elecciones, el parlamento navarro aún no ha celebrado la sesión de investidura a falta de encontrar un candidato que garantice los votos suficientes para salir elegido presidente.

"Nosotros estamos donde estábamos. Nuestras manos están abiertas pero no a cambio de nada", insistió Sanz, y destacó una vez más que los regionalistas están "dispuestos a gobernar pero con un pacto de estabilidad", por lo que pidió que "nadie piense que sólo anida la ambición" en la postura que mantiene UPN.