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El Papa pide la liberación de los surcoreanos en Afganistán

Benedicto XVI pidió ayer la liberación de los 22 misioneros surcoreanos secuestrados por los talibanes en Afganistán y condenó la toma de rehenes como "una grave violación de la dignidad humana". "Por desgracia, la práctica de instrumentalizar a inocentes se está extendiendo entre los grupos armados", dijo el Papa después de la oración del Ángelus, ante la multitud concentrada en la residencia veraniega de Castel Gandolfo. "Se trata de graves violaciones de la dignidad humana que contradicen las reglas más elementales de la civilización y del derecho y que ofenden gravemente la ley divina".

El llamamiento del Papa coincide con un nuevo ultimátum de los talibanes, que ayer anunciaron que comenzarán a matar a los rehenes a partir del mediodía de hoy si el Gobierno de Kabul no atiende su exigencia de un intercambio de prisioneros. Los integristas pretenden la excarcelación de ocho de sus presos a cambio de ocho rehenes, y quieren negociar otras condiciones para soltar al resto de los secuestrados.

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Las autoridades afganas, sin embargo, rechazan tal canje y reclaman la liberación sin condiciones de las 16 mujeres rehenes antes de negociar la suerte de los seis hombres. "Ningún prisionero será excarcelado", aseguró ayer el diputado Mahmud Gailani, uno de los negociadores del Gobierno afgano en la provincia de Ghazni -140 kilómetros al sur de Kabul-, donde fue secuestrado el grupo. Las negociaciones se desarrollan mediante los jefes tribales.

Los surcoreanos, miembros de la Iglesia Presbiteriana Saem-Mul, fueron capturados el pasado 19 de julio, cuando se dirigían en autobus de Kabul a Kandahar. El cuerpo tiroteado del jefe del grupo, un pastor de 42 años, fue descubierto el pasado miércoles.

Enviado de Seúl

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El nuevo ultimátum -el cuarto en estos días- fue anunciado poco después de que el presidente de Afganistán, Hamid Karzai, se reuniera con el emisario del Gobierno surcoreano, Baek Jong-chun, que ayer dijo que Seúl respetará "cualquier decisión" que adopte Kabul.

"Personalmente implicado" en la búsqueda de una solución a la crisis, Karzai había jurado que no habría más intercambios de prisioneros, después del escándalo que suscitó la liberación, en marzo, de cinco dirigentes talibanes a cambio del periodista italiano Daniele Mastrogiacomo. Las fuerzas de seguridad afganas han descartado una operación de rescate de los rehenes, que se encuentran separados en pequeños grupos en diferentes lugares.

Los talibanes también mantienen cautivo a un ingeniero alemán y a cuatro de sus colegas afganos, secuestrados el 18 de julio en la provincia de Wardak. Según un portavoz talibán, el rehén se encuentra enfermo, pero su suerte aún no ha sido objeto de negociación. Ayer mismo, el partido socialdemócrata alemán dijo estar abierto al envío de más tropas a Afganistán, señal de que el SPD podría respaldar los planes de la canciller Angela Merkel de reforzar la misión militar en ese país.

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