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La Audiencia Nacional ordena la captura por narcotráfico de un socio del grupo Nanton

Antonio Montero escapó de la redada de la 'Operación Destello' y huyó a Mauritania

Implicado en la más importante organización internacional de narcotraficantes que operaban en España, el empresario de Vigo, Antonio Montero Muñoz, socio del grupo radicado en Vigo, Nanton Internacional INC, con sede en Belice, logró evadirse de la operación Destello en enero pasado. Ahora, la Audiencia Nacional ha ordenado su búsqueda y captura por su relación con la red desmantelada dirigida desde Madrid por un cartel colombiano que movía anualmente un promedio de 10 toneladas de cocaína. Montero, según fuentes policiales, huyó a Mauritania.

En la misma redada, la Policía detuvo a dos de los socios de Montero en el grupo Nanton, Alfonso Juncal Santos, de Bueu, y Rubén Maquieira, de O Rosal, que permanecen en prisión. Con Juncal al frente, los tres gestionaron una compañía, propietaria de seis barcos pesqueros, que operaba con una veintena de sociedades.

En diciembre pasado, un mes antes del operativo policial en el que fueron detenidos 50 miembros de la organización hispanocolombiana, la multinacional se encontraba en quiebra y acosada por las demandas judiciales de unos 200 empleados de Nanton, que reclaman salarios impagados por más de un millón de euros.

Cuando en febrero de 2005 Antonio Montero se asoció con Alfonso Juncal, la compañía Nanton amplió sus negocios y su facturación en África, Asia, Europa y Suramérica. Ahora las investigaciones apuntan a que el grupo podría haberse creado para blanquear dinero de la pesca ilegal de róbalo (o merluza negra de las profundidades) y del narcotráfico. De hecho Juncal Santos eligió el reconocido paraíso fiscal de Belice como sede de la compañía. La sociedad armadora de dos de sus barcos, Tredegar Company, con oficinas en Vigo, está domiciliada en Panamá.

El 25 de agosto de 2006, en plenos preparativos de la operación Destello, Nanton compró una sociedad, Rosynia, SL, en el cantón suizo de Roveredo, en la que figura como presidente Alfonso Juncal. Un mes después se trasladó al registro mercantil de Ginebra. La policía sospecha que actuaba de tapadera.De las actividades ilegales de los pesqueros del grupo se hizo eco el rotativo The New York Times en un reportaje publicado en octubre de 2005, después de que el pesquero Elqui, propiedad de Nanton, fuese incendiado y hundido por las autoridades francesas en aguas de las Islas Georgianas, cerca de Tahiti.

Muñoz, ahora objetivo policial y el último eslabón de la red de narcotráfico que queda por detener, se ha refugiado en Mauritania, un país donde tiene buenos contactos y en el que ha vivido varios años, antes de conocer a Alfonso Juncal para incorporarse como socio a la compañía Nanton en 2005.

El cometido de Montero fue crear desde Africa varias empresas filiales de la multinacional viguesa como Worthy Group 21 y Raids, Viajes de Aventura, SL, que incluía la exportación desde España de maquinaria industrial, la organización de eventos, la gestión de una flota de barcos artesanales en la ciudad de Nouadhibou y la construcción de un prototipo todoterreno.

Los excesos de Montero y sus socios no dejaron de sorprender a los empleados en los dos años que duró la expansión empresarial de Nanton hasta que decidieron dar el salto al narcotráfico, proporcionando, supuestamente, cobertura marítima a los carteles colombianos en el transporte de los cargamentos. El hecho de que las nóminas de los trabajadores se pagaran en metálico y llegaran a la empresa en mochilas o el desplazamiento de operarios desde Vigo aNouakchott, para construir una casa a un socio mauritano de Antonio Montero, son algunos ejemplos.

Con Montero fugitivo y la mujer de Alfonso Juncal también reclamada por la Justicia por alzamiento de bienes, quedan todavía muchas propiedades de la empresa por salvar. Oxana Zumareva, de nacionalidad rusa, que se encuentra en paradero desconocido, ha puesto en venta tres pesqueros que pertenecen a Nanton Internacional a través de Internet. Se trata del Otero, el Mar de los Sargazos y el Aquatic Pioneer, de gran tonelaje y que están amarrados en Namibia.

Del 'Guardia Civil Rally Raid' al tráfico de droga

Con 42 años, Antonio Montero pasó de ser empleado de canteras, mecánico y vendedor de camiones a socio de una multinacional en la lista negra del negocio de la cocaína. Hace dos años fijó su residencia en Mauritania, donde vive con una antigua empleada de Nanton, vecina de Redondela.

Uno de los episodios más comentados de sus andanzas se remonta a enero de 2004, cuando participó en la París-Dakar como conductor de camión de asistencia y mecánico del equipo Guardia Civil Rally Raid, que patrocinó el entonces director general del instituto armado, Santiago López

Valdivielso, un gran aficionado a las competiciones automovilísticas.

Dos meses después, Montero entró en el grupo Nanton, que había constituido Alfonso Juncal. Una relación que llevaría a los socios a la cárcel y a la quiebra de la compañía, aunque se cree que disponen de importantes sumas en un paraíso fiscal, que ahora investiga la Audiencia Nacional.

Después de participar con el equipo abanderado por la Guardia Civil en el Paris- Dakar, Montero creó el el Equipo Nanton en el que compitió con un camión Man y un todoterreno militar Uro. En las empresas que dirigía desde Mauritania, Worthy Group 21 y Raids, Viajes de Aventura llegó a tener dos socios militares del Ejército del Aire con los que participó en la edición del París-Dakar del pasado año.

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