El futuro de los talleres

El grupo Duro Felguera, que el jueves cumplió 150 años desde la colocación de la primera piedra de la que fue su primigenia actividad (una planta siderúrgica en La Felguera bajo la denominación Sociedad Metalúrgica de Langreo, convertida poco después en Duro y Cia) ha sido capaz de sobrevivir tanto tiempo merced a su capacidad para transformarse y adaptarse a las oportunidades del mercado.

Si entre 1857 y 1967 fue uno de los grandes bastiones siderúrgicos españoles, junto con la vasca AHV y las también asturianas Fábrica de Mieres y Fábrica de Moreda, y el mayor productor español de carbón, desde hace 40 años devino en uno de los grandes grupos nacionales de bienes de equipo.

En los últimos años, tras un fracasado intento de diversificación en actividades ajenas en la década de los 80, ha sido capaz de erigirse en un constructor llave en mano, con una gran fortaleza en grupos energéticos -fundamentalmente, ciclos combinados-, plantas industriales, instalaciones de manejo de minerales y otros equipamientos que hoy exporta a Europa, América y, desde hace poco, a Asia.

Con importantes proyectos en cartera y voluminosas contrataciones en los últimos meses, el grupo ha desarrollado filiales y participadas que han logrado ya una notable implantación en el suministro de material de vía para la red de alta velocidad y busca ahora un hueco en la propiedad o coparticipación en plantas energéticas, en el sector de la obra civil y en la ingeniería.

Su área de fabricación, integrado por cinco talleres situados en Gijón, Langreo (2) y Mieres, ha sido, en el caso de las dos factorías langreanas, un constante motivo de preocupación. Gijón, especializada en calderería, ha sabido competir sin problemas, y la moderna instalación de Mieres, en alianza con la japonesa Mitshubishi, es un suministrador de material ferroviario especializado. Las de Langreo han sido, en cambio, y en particular el taller de Barros, origen de pérdidas durante más de un decenio. Los números rojos se están reconduciendo (este año podrían incluso desaparecer), pero el grupo sopesa ya proyectos para consolidar con actividades más modernas ambas fábricas.