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Reportaje:

Los tuberos optan por la dimensión

TR y Condesa se integran con la casi segura incorporación de Tubacex en el horizonte

La industria siderúrgica vive el momento "dimensión". La integración de las alavesas Tubos Reunidos (TR) y Condesa responde sobre todo a la "voluntad de seguir creciendo", en palabras del presidente de TR, Pedro Abasolo. La respuesta a esta voluntad no la da Condesa ni TR, vigiladas con lupa por la CNMV. Sin embargo, en el sector se ve como inevitable la entrada de un tercer acompañante, la también alavesa Tubacex, donde Condesa con el 18% es socio de referencia.

Son alavesas y hacen tubos de acero, pero cada una está especializada en un tipo distinto. TR fábrica sin soldadura, Condesa con soldadura, y Tubacex inoxidable

Hablar de cualquiera de las tres empresas de tubos es hablar del líder español. La unión de dos de ellas o la hipotética integración de los tres, sin embargo, supondría también la creación del líder español y del segundo productor europeo tras la francesa Vallourec. La respuesta es sencilla. Todas hacen tubos de acero, pero cada una está especializada en un tipo distinto. Lo curioso es que todas sean alavesas. TR está en Amurrio, Tubacex a pocos kilómetros, en Llodio, y Condesa más separada, en Legutiano. La primera fábrica de tubos de acero sin soldadura, la segunda, tubos de inoxidable, y la tercera, tubos con soldadura.

Condesa es la clásica empresa familiar constituida hace 50 años por Donato Iribecampos, que sigue siendo el presidente. La empresa la llevan su yerno, Luis Uribarren, el consejero delegado, y su hijo Juanjo. Los consejos de administración vienen a ser la "comida familiar de los domingos". La tercera generación ya ha asumido puestos de responsabilidad.

Lo curioso de Condesa no es que se convierta tras la integración en TR en el primer accionista, con un porcentaje que oscilará entre el 36,25 y el 40,01. Lo verdaderamente significativo es que lo haya hecho siempre sin hacer ruido. Hace tres años se quedó con la división de tubos de Arcelor y multiplicó por más de cinco su facturación. También lo hizo sin ruido, en lo que Abasolo define como un "modelo de buena gestión tradicional".

Abasolo y Uribarren, las dos cabezas de la fusión, se han vuelto a encontrar tras muchos años de carreras profesionales independientes. La "sintonía es buena". Son compañeros de promoción de la Escuela de Ingenieros de Bilbao y empezaron a trabajar en este proyecto hace ya un año en la costa mediterránea. Ninguna osa hablar de Tubacex y aseguran que de momento "no hay nada". En el sector nadie les cree. Consideran que la integración será inevitable. La familia Iribecampos Uribarren entró hace poco más de un año, a través de su holding Bagoeta, en Tubacex. La participación pasa ahora a TR. Hasta entonces Tubacex era una sociedad donde el poder quedaba en un consejo cargado de independientes.

Abasolo asegura que la integración tiene sentido por la dimensión, la complementariedad de dos negocios distintos, la posibilidad de contar con mayores recursos financieros y la suma de dos redes comerciales y de mayor gama de producto. Pero, ¿quién va a mandar? Los gestores de TR, el propio Abasolo o el consejero delegado, Javier Déniz, o los nuevos socios de referencia. Oficialmente se asegura que la estructura de ambos negocios se mantendrá igual y que no sobra nadie, ni siquiera en la red comercial. No se menciona quién estará al frente, pero parece que no habrá problemas. Se quedan los cuatro primeros espadas.

Todos los accionistas tradicionales de TR, con el BBVA a la cabeza, en principio, permanecen. La reducción de capital previa a la integración de 170 millones de euros servirá para aminorar ligeramente la participación de los que lo deseen. Así, el BBVA, tras la entrada de Condesa, verá como su porcentaje pasa del 24,8% actual a un 15%.

Pedro Abasolo, en primer plano, con Javier Déniz, en el centro, y Luis Uribarren.
Pedro Abasolo, en primer plano, con Javier Déniz, en el centro, y Luis Uribarren.EFE

La importancia de la chatarra

Los negocios de Tubos Reunidos y Condesa son complementarios pero viven en paralelo. Mientras el primero necesita chatarra para dar de comer a sus hornos y producir acero, el segundo compra planchas de acero fundamentalmente a Arcelor Mittal, de quien es uno de sus principales clientes. Aunque no lo parezca esta discrepancia genera una sinergia. Condesa al fabricar sus tubos con soldadura deshecha recortes, chatarra, que hasta ahora vende en el mercado.

La chatarra se ha convertido en una materia prima, lo mismo que el hierro para los aceristas que trabajan con horno alto, muy preciada. Los grandes productores utilizan su dimensión para coseguirla a mejor precio. Tubos Reunidos consumen al año unas 300.000 toneladas. La integración con Condesa le puede garantizar 80.000 de chatarra de calidad, limpia.

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