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La captura de El Solitario

Soñando con la cara del asesino

"Nosotros no brindamos ni dejamos de brindar por una detención así. Ha sido un trabajo muy complejo, largo y ha tenido éxito. Estamos satisfechos". Quién así se expresa pertenece al equipo de investigación de la Guardia Civil, formado por más de 15 agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) y la Comandancia de Navarra que durante los últimos tres años investigó exhaustivamente los pasos de El Solitario.

"Mi equipo realizó la inspección ocular en Castejón el 9 de junio de 2004, tras el asesinato de dos compañeros. Desde el primer momento comprobamos que el autor de aquellos crímenes era alguien muy particular: después de más de seis kilómetros de persecución llegó al cruce del kilómetro 78 de la nacional 113; se paró, esperó a la patrulla del subsector de Tráfico de Calahorra y mató a sangre fría a los dos compañeros".

Juan Antonio Palmero Benítez, de 29 años, natural de Cádiz, se había casado dos meses antes. Su compañero, José Antonio Vidal Fernández, de 31, asturiano, estaba soltero. Aquella tarde esperaban un convoy de palas de aerogenerador que debían custodiar hasta La Rioja. Advirtieron una maniobra indebida de un Suzuki Vitara y le siguieron. El Solitario les acribilló con una metralleta cuando los agentes llegaron a la altura de su vehículo. Sin mediar palabra.

Rafael Palmero, hermano de uno de los dos guardias muertos, pasó el martes con su camión por el lugar donde un monolito recuerda su memoria. Rafael ha contado que murmuró una frase: "Le han cogido". Y pensó cómo sería la cara del asesino.

El mismo deseo de Alejandra Vidal, hermana del otro guardia. Alejandra recibió una llamada de una tía suya informándole de la detención de El Solitario en Portugal. Según declaró a Diario de Navarra, telefoneó a sus padres para decirles que la llamada que esperaban desde hacía tres años se había producido. Su padre enmudeció y su madre rompió a llorar.

En el interior del coche se ve el cadáver de uno de los dos guardias civiles asesinados por El Solitario en Castejón (Navarra) en junio de 2004.
En el interior del coche se ve el cadáver de uno de los dos guardias civiles asesinados por El Solitario en Castejón (Navarra) en junio de 2004.AP

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