La herencia árabe en las calles de Granada

La proliferación de tiendas ubicadas en el centro histórico de Granada, para que el turista sacie su sed de compras, es una tendencia al alza. Los comerciantes han explotado la herencia árabe de la ciudad y apenas quedan calles donde los souvenirs no sobresalgan en los márgenes de las aceras.

Los alrededores de la Catedral, así como la Plaza Nueva, la Cuesta de Gomérez y el Albaycín bajo han sido los lugares estratégicos donde se han ubicado los reclamos para el viajero. "En los dos últimos años esto está colapsado y algo de autenticidad claro que pierde el centro", opina Naoual Oumghar, que regenta un negocio de artesanía en la Plaza Cuchilleros. A su tienda acuden turistas, sobre todo chinos y americanos, para arrasar con camisetas, teteras, bolsos, lámparas y cualquier recuerdo que evoque la influencia árabe de la ciudad.

El Ayuntamiento de Granada tuvo que regular la ocupación de las aceras por parte de estos negocios ante las protestas y éstas no se han vuelto a repetir. "Es lógico que ciudades turísticas ofrezcan este comercio. Es la oferta y la demanda. Al consistorio le parece bien siempre que esté regulado", afirman fuentes municipales, que destacan que Granada ha tenido estos comercios enfocados al turismo desde hace décadas.