_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Cuerpos serranos

En el ecuador del verano las rebajas se extienden a los cuerpos propiamente dichos y ya nos anuncian tantos descuentos en liposucciones, estiramientos y siliconas como en viajes o moda baño. Porque se supone que a estas alturas ya deberíamos haber hecho todos los sacrificios posibles por nuestro palmito, que hubiera debido quedar impoluto antes de ser arrastrado a un resort de la Riviera Maya, todo incluido.

Antes hay que pensar en la chapa y pintura, antes. Estas vísperas del veraneo las he pasado entre alaridos procedentes del gabinete de belleza colindante con el de mi fisio, que trataba de tranquilizarme. Eran voces juveniles, pero inequívocamente masculinas: chavalines que acuden a la depilación de la mano de las novietas, o de las propias madres, porque aquello del hombre y el oso se acabó. Y una no sabe si echarse a llorar o alegrarse de que ellos, también, sepan lo que es sufrir por moda. O por amor.

Pero en estas tesituras relacionadas con el destape canicular caben perfectamente muy diversas combinaciones. Una de ellas tiene que ver con el "milagro" del Photoshop: pongamos por caso que usted no ha tenido tiempo, o no le ha alcanzado el presupuesto para ambos lujos al alimón, o no le ha dado la gana pasar por el quirófano, así que a la vuelta de Cancún o Alcalá de Xivert se horroriza ante las pruebas del delito, ya sean impresas o digitales. Pues nada, tranqui, una pasadita por el ordenador...y milagro para la posteridad. A este respecto es impagable la anécdota, real como la vida misma, referida a una modelo brasileña que ha aparecido a toda plana en el afamado Playboy... ¡sin ombligo! Sin duda que se ha pasado el editor fotográfico, y sólo se dieron cuenta de la pérdida de tan común cicatriz cuando ya habían distribuido más de 600.000 ejemplares.

Este asunto de los cuerpos y su exhibición es que es inacabable. En Estados Unidos acaban de censurar un libro escolar donde al explicar los museos aparecen ilustraciones con desnudos. Sin embargo, acabo de ver un vídeo que promociona al candidato demócrata Barack Obama mostrándole en bañador cual apetitoso Tritón, y a muchas chicas con su nombre en las bragas. O sea, que no sólo somos las mujeres las juzgadas por nuestra carcasa. Por cierto que la película a favor de la rival trata de una maestra que canta a diminutos escolares su amor lésbico por Hillary. Obama y Rudy Giuliani son a su vez defendidos por dos grupos de señoras de las llamadas "imponentes" que se enzarzan en una incruenta pero muy sugerente guerra de almohadones.

Volviendo a la censura, Polonia hará patrullar por las playas pelotones de policía que amonestarán y multarán a quien haga top less. No han tardado por aquí los ultraconservadores de "Hazte oír" en pedir "playas limpias y decoro", reclamando "espacios de uso familiar" ya que presuponen que los niños se pueden espantar o tener pensamientos impuros ante un par de tetas a remojo. Por las mismas hay quien aconseja que ni los más pequeños puedan estar en la playa con el culito al aire, con la excusa de que hay mucho pederasta suelto. Es lo mismo que culpabilizar a una violada por llevar la falda "demasiado" corta.

Hablando de traseros, me alegro de que Buenafuente haya ganado el pleito a quienes publicaron el suyo sin permiso. Y de que haya quedado de manifiesto otra vez la zafiedad de tele-Espe, ella tan de alta cuna, cuando Sánchez Dragó y Arrabal, cobrando una pasta de la empresa pública, se lían a debatir en Telemadrid si la pilila del primero es tirando a azul o "más bien rojita". Luego dicen de El Jueves.

Por contra, varios cuerpos (por sus respectivas mentes) me han causado admiración: el sudafricano Pistorius, atleta con piernas de fibra de carbono que quiere competir con los "normales". Robert Millar, escocés rey de la montaña que desapareció durante cuatro años para emerger pedaleando como Philippa York. Isidro Esteve, piloto de raids parapléjico que dice que la vida es un regalo que hay que disfrutar. Piero Paci, escalando el punto más alto de los Apeninos para celebrar su 89 cumpleaños (y sigue haciendo planes).

Hasta pronto, disfruten de las vacaciones.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_