Millones a cambio de humo
El juez sostiene que Roca pagó 162.000 euros a Julián Muñoz para quedarse con dos parcelas con las que ganó más de siete millones
El ex gerente de Urbanismo y presunto cerebro de la trama de corrupción en Marbella, Juan Antonio Roca, logró unos cuantiosos beneficios con dos convenios urbanísticos de permuta de suelo suscritos entre sociedades controladas por él y el Ayuntamiento cuando aún era alcalde Julián Muñoz, a quien pagó una comisión de al menos 162.000 euros para que los firmara, según sostiene el juez Miguel Ángel Torres, instructor del caso Malaya.
Ambas operaciones supusieron además una importante pérdida patrimonial para el Ayuntamiento de Marbella -más de ocho millones de euros, según técnicos de Hacienda-, porque entregó dos solares de suelo urbanizable junto a Puerto Banús en una de las zonas más cotizadas de la ciudad, la Milla de Oro, a cambio de dos parcelas de suelo rústico sin posibilidad de aprovechamiento urbanístico.
Marbella perdió más de ocho millones de euros al cambiar suelo urbanizable por rústico
Uno de los convenios lo firmó en noviembre de 2002 Cortijos La Ventilla, sociedad que según el juez era una de las 44 del entramado montado por Roca a través de testaferros. Ésta entregó 4.160 metros cuadrados de exceso de aprovechamiento en suelo rústico improductivo, según el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) vigente, de 1986, aunque en el convenio no se hace constar ni su ubicación, ni su calificación urbanística ni sus usos. Se valoró en 375.024 euros, sin que conste tampoco qué técnicos la tasaron.
La valoración que de este suelo hacen dos arquitectos de la Agencia Estatal Tributaria en un informe que obra en el sumario es muy elocuente: "La aportación es humo, algo intangible e inapropiable. Utilizando un símil muy gráfico es como si se aportara al convenio el valor de una agrupación nubosa".
Pues a pesar de ello, el Ayuntamiento entrega a cambio un exceso de aprovechamiento de igual techo, 4.160 metros cuadrados, pero ubicada en un lugar estratégico en Puerto Banús, con 200 metros de fachada al Boulevard Alfonso de Hohenlohe, que llega prácticamente al mar, con un derecho de edificación de 0,33 metros cuadrados de techo por metro cuadrado de superficie y la posibilidad de construir hasta 81 viviendas. Curiosamente, se valora este aprovechamiento igual que el de la parcela rústica, 372.024 euros. Según los técnicos de Hacienda, el valor real de los aprovechamientos de la parcela es de 6.710.121 euros, que es dinero perdido en la operación por el Ayuntamiento, ya que la canjeó por un suelo con valor urbanístico cero.
En abril de 2005, Cortijos la Ventilla vendió la parcela de Puerto Banús a otra sociedad de Roca, Lippizzar Investments, por 631.820 euros. Finalmente, el 9 de febrero de 2006, ésta la vende por 7.873.000 euros a Edificaciones Tifan, sociedad del promotor madrileño Fidel San Román, procesado también en el caso Malaya. "La ganancia con esta operación para Roca en apenas cuatro años es superior a los siete millones de euros", concluye el juez en el auto de procesamiento.
Según consta en los autos, San Román habría pagado unos seis millones de euros en cohechos a Roca entre 2003 y 2006 por diferentes promociones en Marbella.
La segunda operación es un convenio similar, en el que, según el juez, Roca interviene a través de CCF 21, sociedad de Carlos Sánchez, socio del ex asesor de Urbanismo en varios negocios y procesado también en el caso Malaya. En este caso, CCF 21 canjea al Ayuntamiento de Marbella 35.000 metros cuadrados de suelo rústico por los aprovechamientos de 10.535 metros cuadrados de techo en suelo urbanizable en Los Verdiales Norte, el mismo sector de Puerto Banús en el que se ubica la parcela del anterior convenio. Curiosamente, el Ayuntamiento valoró la finca rústica en 1.899.460 euros, cuando CCF 21 pagó por ella meses antes 30.350 euros. Esto es, se sobrevaloró en un 6.258,4%, con lo que, según el juez, se produjo igualmente una pérdida al consistorio de 1.385 millones de euros.
Dos meses después de escriturada la permuta, CCF 21 vendió la parcela de Puerto Banús a una sociedad de Roca, Compañía Inmobiliaria Masdevallía, junto a otra próxima por 2.923.000 euros. Seis días después, se vendió a la promotora Yeregüi, que no se ha visto implicada en la Operación Malaya, aunque el juez no especifica la cuantía de la operación en el auto.
Según el juez, en estas operaciones "se observa cómo Juan Antonio Roca va colocando varias capas de cebolla con las que permanecer oculto y obtener un gran lucro con estas operaciones inmobiliarias aprovechando su situación y su poder en el Ayuntamiento de Marbella".
Y es que, según lo investigado por el juez, Roca no se limitó a imponer un sistema de cobro de cohechos a los promotores en Marbella, sino que él mismo hizo negocios con sociedades que nunca aparecen a su nombre, y a veces asociado a empresarios a los que sobornaba, lo que explica el inmenso patrimonio que ha acumulado y que el juez aún no ha cuantificado, aunque el propio Roca lo cifra en unos 120 millones de euros.
El juez ha llegado a la conclusión de que Roca pagó los 162.000 euros a Muñoz por estos dos convenios tras el análisis de la contabilidad del ex asesor de Urbanismo, centrada en Mara Asesores. Los pagos se realizaron en sobres en tres entregas. 15.000 euros el 7 de noviembre de 2002, y 135.000 cuatro días más tarde, que aparecen registrados en el archivo informático hojadecajacña.xls. La última entrega, de 12.000 euros, aparece registrada en otro documento, ayuntamiento.xls, y fue realizada el 10 de diciembre de 2003, cuatro meses después de que Muñoz fuera derrocado por Marisol Yagüe en la moción de censura que urdió el propio Roca.
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