Detenido en Francia un etarra que alojó al 'liberado' que iba a asesinar al Rey

La policía municipal de la localidad francesa de Lannemezan arrestó ayer a Pablo Aperribay Bediaga, el etarra que a principios de 2005 alojó en su casa de Basauri al liberado (a sueldo) etarra y jefe del comando Adur, Javier Pérez Aldunate. Un año antes, el jefe de los comandos de ETA, Garaikotz Azpiazu, Txeroki, había ordenado a este liberado, condenado después a 41 años de cárcel, que planeara un atentado contra el Rey con un rifle de mira telescópica, en 2004. Por otra parte, dos artefactos de escasa potencia estallaron ayer en el alto de Belagua (Navarra), junto a la carretera, media hora antes de que pasara el Tour. El estallido no afectó a la carrera ciclista.

Los agentes municipales de Lannemezan, una localidad situada en el Departamento de Altos Pirineos a poco más de 35 kilómetros de Tarbes, detuvieron a Aperribay, de 37 años, cuando se disponía a robar un coche. Otras fuentes, sin embargo, indicaron que el etarra podía estar controlado previamente por la policía y que en el momento de la detención estaba acompañado por otra persona, que logró huir.

En cualquier caso, el etarra, sobre el que pesa una orden internacional de busca y captura desde 16 de febrero de 2005, no opuso resistencia al ser detenido sobre el mediodía de ayer. Aperribay no iba armado y, casi de inmediato, indicó a los agentes que era un miembro de ETA. Además, facilitó una identidad a los municipales franceses, que pudieron confirmar que era real y que se trataba de un etarra huido por su militancia en la banda terrorista.

En la mochila que le intervino la policía, los municipales hallaron ropa, efectos personales, 400 euros y libras esterlinas. No es la primera vez que a los etarras se les incauta moneda británica, lo que hace sospechar a la policía de un posible repliegue de parte de los activistas de la organización a ese país de la Unión Europea. De hecho, el pasado 27 de abril fueron detenidos en Seffield los presuntos terroristas Zigor Ruiz Jaso, Ana López Monje e Íñigo Albisu Hernández, pendientes aún de ser extraditados a España en una nueva vista, prevista en agosto.

Rifle de mira telescópica

Aperribay fue el laguntzaile (colaborador) que cedió su piso en la calle Balendin Enbeita número 2 de San Miguel de Basauri (Vizcaya) a Javier Pérez Aldunate, liberado y responsable del comando Adur. En su domicilio, la Guardia Civil decomisó todo un arsenal, incluido un rifle Tompson, en cuatro piezas, calibre 7 milímetros con mira telescópica. La Audiencia Nacional condenó en octubre de 2006 a 41 años de prisión a Aldunate por planear un atentado con un rifle de mira telescópica contra el Rey durante la Semana Santa de 2004 en Palma de Mallorca, así como por elaborar informaciones con fines terroristas sobre un diputado del PP y la Guardia Civil.

Con posterioridad a ese plan fallido, Aldunate fue enviado a Vizcaya por Txeroki para cometer un atentado antes del 19 de marzo de 2005, cuando las conversaciones entre socialistas y Batasuna iban a toda vela. Entre las personas de las que recopiló datos y tenía un plan muy avanzado estaban el presidente del PP vasco, Leopoldo Barreda, y un guardia civil que trabajaba en el Puerto de Santurtzi. En una carta intervenida a Aldunate, Txeroki les conminaba a él y a su compañero Ieltxu López Aberasturi Rodríguez, a asesinar: "Quedamos en que si no cogíais nada gordo, les daríais a los uniformados. Y teniendo en cuenta la situación política, las hostias que nos han dado, y que íbamos a hacer un año sin tirar [matar] a nadie, una ekintza (atentado) vendría mejor que bien". Aldunate contestó a Txeroki que no habían actuado por lo que habían oído de las conversaciones y del posible alto el fuego, que finalmente llegó justo un año después. El jefe de los comandos de ETA les contestó: "Comprendo lo que me comentáis y que en consecuencia de eso no hayáis realizado ekintzas, pero aunque el ambiente esté enrarecido No Hay Nada, y tenemos que poner muertos sobre la mesa cuanto antes (...)", según recogía el auto de prisión redactado por el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón. Aldunate fue detenido y quedaron neutralizados sus planes. Desde el final de la tregua, 11 etarras han sido detenidos en Francia, gracias al trabajo conjunto de la lucha antiterrorista a ambos lados de la frontera.

Compuestos por amonal

La primera acción terrorista que finalmente ha conseguido realizar ETA desde la ruptura del alto el fuego, primero el 30 de diciembre con la bomba en la T-4 y después, tras el comunicado del pasado 5 de junio, en el que consideraba "todos los frentes abiertos", fue intrascendente y con un evidente objetivo propagandístico. Dos artefactos de escasa potencia enterrados a ambos lados de la carretera por la que tenía que pasar la caravana del Tour de Francia en el alto de Belagua, en Isaba (Navarra). A las 11.05 se recibió una llamada telefónica en el servicio DYA Navarra por parte de un comunicante con voz de varón que dijo hablar en nombre de ETA. Avisaba de la colocación de un indeterminado número de artefactos que harían explosión entre las 12.00 y las 14.00 entre el kilómetro 16 y el 26 de la carretera N-1370.

Informada la Guardia Civil, envió a la zona de riesgo los servicios desplegados con motivo del paso del Tour. La primera explosión se produjo sobre las 13.20, a la altura del kilómetro 51,4, a unos 50 metros de la carretera. Media hora más tarde, estalló la segunda, a unos 600 metros de la primera y a menos de cuatro metros de la vía. Ambas estaban cargadas con entre medio kilo y un kilo de amonal, según informó el Ministerio del Interior. La prueba ciclista no se vio afectada. Horas antes, en la madrugada, una casa de la localidad vascofrancesa de Larrau fue incendiada. Previamente, habían realizado pintadas en su fachada con el siguiente texto: "El País Vasco no está en venta".

[Batasuna ha puesto en funcionamiento una página web para reclamar la "libertad inmediata" de su líder encarcelado Arnaldo Otegi, según anunció ayer la formación ilegalizada].