Fecsa-Endesa restablece el servicio eléctrico a toda la ciudad de manera "provisional"

La luz volvió 60 horas después, aunque no se sabe hasta cuándo. Fecsa-Endesa restableció al filo de las 19.00 horas de ayer el suministro eléctrico a las 10.000 familias que todavía no tenían luz después del apagón provocado el lunes por la caída de un cable en la estación de Collblanc. "El incidente está resuelto provisionalmente", afirmó un portavoz de la compañía eléctrica. "Hasta que Red Eléctrica no arregle su red de distribución, en las próximas horas pueden producirse caídas del sistema", añadió. El Ayuntamiento decidió mantener el Plan de Emergencia como medida de prevención.

Vuelta a una precaria normalidad. Así podría definirse la situación de los miles de vecinos y comerciantes que ayer por la tarde se enfrentaban a su tercera noche sin luz. Recuperaron el servicio, pero de manera provisional. "La situación está prácticamente normalizada", afirmó un portavoz de la eléctrica. Fecsa no descarta que a lo largo del día de hoy se produzcan "colas", es decir, caídas intermitentes y puntuales del sistema que vuelvan a dejar sin luz a los usuarios.

"No queremos ser ni triunfalistas ni alarmistas. Pero debe quedar claro que hemos puesto en marcha soluciones provisionales. La avería no se arreglará definitivamente hasta que Red Eléctrica repare su sistema de transporte y distribución de 220 kilovoltios", explicó esta fuente. Esas "soluciones provisionales" pasan por la instalación de más de 130 generadores móviles y por la conexión de cables de hasta 70 kilómetros de la red de media tensión que conectarán la estación eléctrica de Maragall con la de Vilanova.

Llega el momento de evaluar los daños y de depurar responsabilidades por lo sucedido. Tanto el Consistorio como la Generalitat mantienen abiertos sendos expedientes contra Fecsa y Red Eléctrica para aclarar qué originó el incidente y de quién es la responsabilidad. De momento, las autoridades municipales tienen previsto mantener el Plan de Emergencia como medida de prevención, que incluye un despliegue especial de agentes de la Guardia Urbana y de los Mossos. A partir de hoy, "se adaptará a las necesidades del momento", dijo la segunda teniente de alcalde, Imma Mayol.

En el Consistorio ya respiran aliviados, sobre todo teniendo en cuenta que las dos noches en las que Barcelona estuvo parcialmente a oscuras apenas se registraron más incidencias que una noche normal.

La jornada de ayer volvió a ser muy larga para los afectados por el apagón. Las caceroladas de la noche anterior se reprodujeron con la llegada del día en los barrios de Gràcia y Maragall. Al mediodía, un centenar de personas cortaron la calle de Escorial del barrio de Gràcia durante más de una hora ante la atenta mirada de la Guardia Urbana, que no llegó a intervenir. Muchos de ellos hacían sonar silbatos y cazuelas. Por la tarde se repitió la misma escena, aunque en esta ocasión se juntaron algo más de 200 personas.

Lento regreso a la normalidad

Para algunos ciudadanos ayer fue el día en que recobraban la normalidad perdida el lunes. "El apagón ya no se nota. Hoy algunos clientes todavía me preguntan qué tal y ese tipo de cosas. Incluso hoy ha sido un buen día, porque los que no bajaron ayer porque no tenían luz hoy compraron el doble", comentó Juan Piella, vendedor de carnes del Mercado de la Abacería.

Ayer los comerciantes empezaron a cuantificar las pérdidas económicas y muchos se planteaban presentar denuncias contra la compañía eléctrica, informa Camila Guerrero.