Las inmobiliarias dicen que la Ley del Suelo reducirá la financiación

Si los terrenos de las inmobiliarias se valoran a la baja, los bancos serán más estrictos a la hora de conceder préstamos a estas empresas. Y si se les cierra el grifo de la financiación, ¿cómo van a construir casas? Ésta es la pregunta que se hicieron ayer los promotores inmobiliarios reunidos para debatir la Ley del Suelo impulsada por el Ministerio de Vivienda, que entró en vigor el pasado 1 de julio.

Los empresarios, convocados por Asprima, la asociación de promotores madrileños, temen que la valoración de terrenos que impone la nueva norma -que a partir de ahora se hará en función de la situación actual del suelo, y no de sus expectativas futuras de beneficio- suponga una pérdida de valor que repercuta en su capacidad para recibir préstamos.

Esta queja se oyó de los empresarios de un sector fuertemente endeudado. La CNMV calcula que la deuda de las inmobiliarias que cotizan en Bolsa llegó el año pasado a 11.000 millones de euros, más del doble que la cifra de 2005.

"Nuestras inversiones tienen que estar refrendadas por sociedades de valoración externas, y si éstas nos dicen que un terreno lo valoran como un patatal, no podremos dar más dinero del que vale un patatal", explicó el director de Negocio Hipotecario del Santander, Santos González.

Antes que los empresarios, intervino la ministra de Vivienda, Carme Chacón, que inauguró la jornada. Chacón fue en la misma línea que el presidente Rodríguez Zapatero, que el domingo había anunciado un "salto en política de vivienda para facilitar la emancipación de muchos jóvenes". Chacón no dio muchos más detalles: únicamente que la medida gubernamental se centrará en el acceso de los jóvenes a pisos de alquiler y que se dará a conocer en otoño.