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Sanidad coloca a dedo a un alto cargo en el Gregorio Marañón

Ferré dirigirá un servicio innecesario y hecho a medida para él, según profesionales del hospital

Álvaro Corcuera

A dedo y en un puesto innecesario. Es lo que varios profesionales del hospital Gregorio Marañón aseguran que ha sucedido con el nombramiento del antiguo responsable de los Servicios de Salud Mental de la Comunidad de Madrid, Francisco Ferré, como nuevo jefe de Servicio Médico/Asistencial del centro sanitario. Ferré se ha hecho con el puesto tras un concurso de "libre designación".

Sí tenía que cumplir (y los cumple) unos requisitos: ser licenciado en Medicina y especialista en Psiquiatría. Según la convocatoria de finales de 2006, el puesto que finalmente ha obtenido Ferré es para el Servicio de Psiquiatría de Unidades de Referencia. Estas unidades son: salud mental y violencia de género; psicotrauma infantil; unidad de personas sordas; salud mental y exclusión social y patología dual.

Profesionales del Marañón que prefieren no dar su nombre aseguran que es "un disparate" que las unidades que dirigirá Ferré vayan unidas. "¿Qué tienen que ver los niños con los sordos o las mujeres maltratadas?", se preguntan. Según dicen, las nuevas áreas son "prescindibles". En el hospital, explican, ya existe un departamento de psiquiatría infantil. Al frente está la doctora María Jesús Mardomingo. En conversación telefónica asegura "tener constancia" de la nueva unidad, pero no quiere opinar. Es de suponer que Mardomingo conoce bien las necesidades psiquiátricas en Madrid. Pero nadie le ha preguntado su opinión. "Qué quieres que te diga, no me han consultado...", es lo máximo que accede a decir.

"Ferré ha desembarcado en una plaza de psiquiatría infantil cuando jamás ha visto un niño", asegura un trabajador del Marañón. Sin experiencia en menores, según dicen sus nuevos compañeros, Ferré se contradice a sí mismo. Porque como máximo responsable de Salud Mental de la Comunidad dijo en una entrevista a una revista de la consejería: "Todos los profesionales que se encargan de atender a niños y adolescentes deben tener un perfil determinado, y así lo han entendido las organizaciones sindicales más representativas". ¿Doble vara de medir? "Por un lado dice que hay que tener experiencia, pero luego él logra un puesto sin tenerla", se queja uno.

Según denuncia otro, Ferré se ha aprovechado de su cargo político y sus amistades. ¿A cambio de qué? "Además de un sueldo de 50.400 euros, logra salir así de la oficina de Salud Mental, que va a desaparecer en la nueva legislatura", dicen.

El silencio de Ferré

Ferré, por su parte, calla, a pesar de que este periódico le ha ofrecido varias veces poder aclarar las acusaciones de muchos de los que ya son sus nuevos compañeros en el Marañón. La única explicación sobre su nombramiento procede del responsable de prensa de Salud Mental, quien explicó que dos personas se presentaron a la plaza obtenida por Ferré. Él mismo y otro psiquiatra, que no pasó el corte por no tener plaza en la región. Así justifican en Salud Mental que el puesto fuera a parar a manos de Ferré. Pero daba igual. El término "libre designación" (a dedo) que señala la convocatoria hubiera impuesto a Ferré.

La unidad de psicotrauma infantil (una de las cinco áreas competencia de Ferré) estará dirigida especialmente a los menores afectados por el 11-M. Éste es uno de los aspectos del nombramiento de Ferré que más mosquean en círculos del Marañón. "¿Por qué ahora, tres años después? ¿Por qué justo tras las elecciones?", se preguntan. En los atentados que golpearon Madrid murieron siete menores y 180 resultaron heridos. Además, 97 niños y adolescentes quedaron huérfanos, cinco de ellos de padre y madre. Es decir, la recién creada unidad del Marañón podría atender hasta 277 pacientes relacionados con aquellos ataques de marzo de 2004. Muy pocos pacientes potenciales, dicen varios profesionales del hospital, para semejante unidad "fantasma". En las asociaciones contrarias al terrorismo reinaba la ignorancia hace tres meses, pero también ahora. La Asociación 11-M, la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) y la Fundación de Víctimas del Terrorismo (FVT) lo desconocen. Tan sólo la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M, casualmente afín al PP y muy próxima al Gobierno regional de Esperanza Aguirre, cuenta que sí han oído hablar de la unidad de Ferré.

Unidad de cuidados intensivos (UCI) del hospital Gregorio Marañón de Madrid.
Unidad de cuidados intensivos (UCI) del hospital Gregorio Marañón de Madrid.GORKA LEJARCEGI

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Sobre la firma

Álvaro Corcuera
En EL PAÍS desde 2004. Hoy, jefe de sección de Deportes. Anteriormente en Última Hora, El País Semanal, Madrid y Cataluña. Licenciado en Periodismo por la Universitat Ramon Llull y Máster de Periodismo de la Escuela UAM / EL PAÍS, donde es profesor desde 2020. Dirigió 'The Resurrection Club', corto nominado al Premio Goya en 2017.

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