_
_
_
_

De la Vega defiende el secuestro de 'El Jueves' como garantía del "respeto a las instituciones"

Acebes acusa a la fiscalía de dañar la libertad de expresión y "multiplicar las viñetas zafias"

La vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, defendió ayer el papel de la fiscalía, que instó el secuestro decretado por el juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo contra el último número de la revista El Jueves. De la Vega afirmó que la libertad de expresión y el respeto a las instituciones deben convivir en una democracia, a lo que añadió que el fiscal ha actuado "con autonomía". El PP, por el contrario, cargó contra el ministerio público. Su actitud, según Ángel Acebes, daña la libertad de expresión y ha propiciado "la multiplicación de viñetas zafias".

Más información
Conde-Pumpido asegura que la portada constituía delito y la retirada de la revista restaura la legalidad

La iniciativa del secuestro de la publicación correspondió a la fiscalía, que denunció en la Audiencia Nacional a los responsables de la revista satírica como presuntos responsables de un delito de injurias a la Corona. El fiscal pidió el secuestro del número que se ilustraba con la polémica viñeta -una caricatura de los príncipes de Asturias manteniendo relaciones sexuales- como medida cautelar para detener la consumación del delito, medida que adoptó el titular del juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia, Juan del Olmo.

Ayer, durante el Congreso de las Juventudes Socialistas, la vicepresidenta del Gobierno tuvo palabras elogiosas hacia el fiscal. En una democracia, dijo De la Vega, la libertad de expresión, "una de las columnas vertebrales básicas de cualquier sistema democrático", debe convivir "con el respeto debido y necesario a las instituciones del Estado". Después defendió la independencia de la fiscalía, de la que partió la denuncia contra El Jueves. "El ejercicio de la acción penal incumbe constitucionalmente al fiscal general del Estado, que lo ejercita siempre con libertad de criterio y absoluta autonomía".

Para el PP, sin embargo, el papel de la fiscalía en el secuestro de la revista ha supuesto un error. Su secretario general, Ángel Acebes, acusó al fiscal general del Estado, Cándido-Conde Pumpido, de propiciar con su decisión "que se multiplique la difusión de unas viñetas zafias sobre los príncipes de Asturias". Acebes aseguró que su partido siente "el máximo respeto" por la decisión del juez Del Olmo. Sin embargo, sobre la iniciativa del fiscal dijo: "Ha sido una equivocación".

Y lo ha sido, según Acebes, por dos razones. En primer lugar "porque ha contribuido a que todo el mundo vea la portada de esta revista", a través de Internet. Además, según el número dos del PP, la iniciativa de Conde-Pumpido "ha perjudicado a la libertad de expresión". "Es un error más de los que ha tenido Conde-Pumpido", resumió Acebes.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Anécdota sin importancia

Más conciliador estuvo el eurodiputado de ese partido Alejo Vidal-Quadras, que consideró el secuestro "una anécdota a la que no hay que darle mayor importancia". El hecho de que revistas satíricas hagan burla de la familia real "forma parte de la libertad de expresión de las sociedades abiertas", afirmó Vidal-Quadras.

Las dos formaciones de la coalición CiU tuvieron posturas contradictorias. De un lado, el portavoz de Convergència, David Madí, consideró que la medida judicial de sacar el número de El Jueves de los quioscos constituye "un error clarísimo e inaceptable". Madí se mostró "absolutamente sorprendido" por el hecho de que "en pleno año 2007 puedan pasar cosas como éstas". "No compartimos el mal gusto del chiste, pero por encima del buen o mal gusto está la defensa de la libertad de expresión", añadió Madí. "En este tema nuestra opinión es inequívoca".

La portavoz de Unió, Joana Ortega, sin embargo, mostró su respeto por la decisión judicial. "La libertad de expresión tiene unos límites protegidos por los derechos constitucionales y, por lo tanto, en un Estado de derecho como el nuestro, es a la justicia a quien corresponde decidir si se ha vulnerado o no", afirmó la portavoz.

Por su parte, el portavoz parlamentario de Esquerra Republicana, Joan Tardá, emplazó a la familia real -que ayer aseguró que no tenía nada que ver con la petición del fiscal- "a salir en defensa de la libertad de expresión y solidarizarse con El Jueves". Para Tardá, el Rey y su familia mostrarían así "una señal de modernidad y democracia" por lo que "deberían ser los primeros interesados en hacerlo". Respecto a la decisión del juez, el diputado republicano afirmó: "Si no se tratara de un atentado gravísimo contra la libertad de expresión que recuerda a tiempos pasados, diríamos que todo esto es esperpéntico".

El fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, durante una comparecencia en el Senado.
El fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, durante una comparecencia en el Senado.EFE

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_