_
_
_
_
_
Reportaje:

Heredero del 600 y del 'escarabajo'

Fiat aplicó soluciones mecánicas inspiradas en estos superventas para crear en 1957 el primer 500

Marcos Baeza

El Fiat 500 supuso para Italia lo mismo que el escarabajo para Alemania o el Seat 600 para España: el coche que motorizó a la sociedad y consolidó el resurgimiento del país tras la posguerra. Curiosamente, la concepción de los tres modelos está relacionada: el escarabajo (1938 y 1945) inspiró a la marca italiana para definir las formas abombadas y la mecánica todo atrás del Fiat 600 (Seat 600 en España), con el motor y la tracción ocupando el espacio habitual del maletero. Y el 600 (1955) sirvió de referencia para crear el 500 (1957).

El Fiat 600 fue el padre del carismático urbanita italiano: se lanzó dos años antes, en 1955, y sentó las bases técnicas que permitieron producir después el 500. Ambos son obra de Dante Giacosa, un ingeniero piamontés de Fiat.

Más información
La reencarnación del Fiat 500

El Seat 600, idéntico al 600 italiano, llegó a España en 1957 y se fabricó bajo licencia Fiat en la Zona Franca de Barcelona hasta 1973. Este icono del desarrollismo nacional de los años sesenta se conocía cariñosamente, entre otros muchos motes, como pelotilla. Con él, los españoles pasaron de la moto al automóvil, empezaron a salir los fines de semana y a viajar en vacaciones. Como señaló el escritor Manuel Vázquez Montalbán, el día que los españoles se subieron al 600 "empezaron a alejarse de su pasado e iniciaron una excursión de la que aún no han vuelto".

El nombre de 600 se adoptó como referencia intermedia a la cilindrada y peso del coche (633cc y 590 kilos). En sus 3,3 metros de longitud albergaba cuatro plazas, a las que se accedía a través de dos puertas que abrían hacia atrás. Su carrocería abombada maximizaba la habitabilidad, y la mecánica trasera reducía los costes y liberaba también espacio en el interior.

La herencia del coche del pueblo

Boletín

Las mejores recomendaciones para viajar, cada semana en tu bandeja de entrada
RECÍBELAS

Las soluciones del 600 procedían del escarabajo, el Volkswagen o coche del pueblo, que nació en 1938 y renació tras la II Guerra Mundial, en 1945. Giacosa se inspiró en el coche alemán, proyectado por Ferdinand Porsche, para definir el 600, que fue el primer Fiat con mecánica posterior.

El pequeño 500 se lanzó al mercado el 4 de julio de 1957 con un precio de 490.000 liras (unas 50.000 pesetas). Medía 2,91 metros, y tenía techo de lona, dos plazas y dos puertas que se abrían hacia atrás, como su precursor. El motor era un bicilíndrico de 479cc y 13 CV que permitía alcanzar 85 km/h. Al principio, la acogida fue fría, en parte porque era más caro que el 600 y mostraba un planteamiento demasiado básico. Pero Fiat reaccionó a tiempo, y en noviembre de ese año mejoró su oferta, bajó los precios (465.000 liras) y lo dotó con mayor potencia y velocidad (15 CV y 90 km/h.). Además se lanzó una versión más práctica y cuidada, Estándar, con cuatro plazas y ventanillas que se podían abrir. Esta última variante tuvo gran éxito y convirtió al 500 en un auténtico fenómeno social.

La familia 500 empezó entonces a crecer, y en 1958 apareció el Sport, con techo metálico, bandas decorativas y un motor de 499cc y 21,5 CV que lo lanzaba hasta 105 km/h. Dos años después, en 1960, fue el turno del Giardiniera, con formato de minifurgoneta, mayor tamaño (3,1 metros de largo) y amplia capacidad de carga. Después se ofrecieron varias actualizaciones (1960, 1965), que culminaron con el 500 R de 1972, el cierre de la saga.

El primer Seat 600, el 600 N, costaba 65.000 pesetas, alcanzaba 95 km/h. y llevaba un motor 633cc de cuatro cilindros y 21,5 CV. Su aceptación superó todas las expectativas y provocó un rápido despliegue de la gama. En 1958 llegaba la versión descapotable, con techo de lona corredizo, y en 1961, otras dos propuestas: el 600 comercial y una evolución del 600 N con 3 CV más y 101 km/h. En julio de 1963 aparecía el 600 D, con motor de 767cc, 29 CV y 110 km/h., y dos meses más tarde, el 800 o 600 de cuatro puertas, que creció hasta los 3,5 metros.

Con la familia desplegada al completo, el 600 permaneció sin cambios hasta 1970, cuando Seat dio un nuevo impulso a su icono con el 600 E, otra evolución con faros más modernos y puertas de apertura normal. El último capítulo en la historia del 600 llegó con el 600 L Especial de 1972, el más rápido: motor potenciado de 32,5 CV y 120 km/h.

El 500 original medía 2,9 metros. El modelo de la foto es el 500 F, de 1965, que estrenó puertas de apertura normal y otras mejoras.
El 500 original medía 2,9 metros. El modelo de la foto es el 500 F, de 1965, que estrenó puertas de apertura normal y otras mejoras.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Marcos Baeza
Redactor de Motor, especializado en producto y tecnología. Ha desarrollado toda su carrera en EL PAÍS, desde 1998, ligado siempre al automóvil. Sigue la actualidad del sector, prueba los nuevos modelos que llegan al mercado y analiza las tendencias y tecnologías asociadas, como la nueva movilidad eléctrica.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_